En esta columna, he insistido en cómo la tecnología digital, ha estado invadiendo esferas de derechos humanos fundamentales como el derecho a la privacidad, el honor, consentimiento, y la protección de datos personales, de los usuarios de la red. Esta semana es noticia que llego a México, la famosa IOTT Tangles, que es una plataforma de ciber espionaje, proveniente de Israel. Creación de la empresa Cobweb Technologies.
Se establece como una adquisición de las autoridades de seguridad pública en México, este desarrollo permite rastrear los movimientos de particulares sin necesidad de una orden judicial. Esto es totalmente ilegal, pero si hoy mismo preguntáramos a los usuarios de servicios digitales y sobre todo de la red cuántos saben que esta plataforma esta siendo utilizada así por las autoridades mexicanas, un porcentaje muy pequeño lo sabría. En su mayoría, las personas no piensan en leyes cuando se trata de adquirir un teléfono celular nuevo, o la bajar la nueva aplicación de comercio, de comida o transporte.
Esta nueva herramienta tiene múltiples funciones, además de la tradicional intervención telefónica, los equipos adquiridos para crear el “ecosistema de espionaje”, permiten la extracción masiva de datos en smartphones o tablets que se conectan a internet, incluido el Código IMEI (huella digital de cada celular) hasta sistemas que eliminan cualquier tipo de bloqueo en dispositivos. Extrae información, aunque haya sido eliminada, y la procesa en más de 70 idiomas.
IOTT Tangles logra obtener un control digital total del sujeto investigado, sino también hasta el más pequeño detalle de su vida privada, por ejemplo, cuál es su peso o estado de salud en general.
Aunado a ello, la compra del equipo permite tener servicios de rastreo que se basan en la adquisición masiva de datos de localización extraídos de teléfonos inteligentes, a menudo a través de aplicaciones móviles sin escrúpulos o de anunciantes en las aplicaciones, una forma no regulada y cada vez más generalizada de rastreo de localización.
“Una búsqueda en Google sólo cubrirá entre 10% y 15% de la web, lo que se llama la web superficial”, esta compañía asegura que están ofreciendo “soluciones de inteligencia web impulsadas por IA para hacer de la web un lugar más seguro”.
Bajo este argumento es que las compañías de ciber espionaje aseguran que están vendiendo la operación de una internet más segura, y las autoridades se cobijan bajo la famosa frase “son temas de seguridad nacional”. Lo curioso es que el estado no invierte en Ciber seguridad, pero si compra este tipo de herramientas de Ciber espionaje.
IOOT Tangles permite a el Estado, a través de sus operadores, escribir en la barra de búsqueda del sistema cualquier tipo de pista, como un número de teléfono o un identificador de redes sociales, y encontrar la identidad de la persona a la que está vinculado, así como otras direcciones y perfiles desconocidos encontrados al buscar en toda la red. Web abierta, profunda y oscura. “Reúne una imagen unificada de la persona”, afirma Bachar. Sin embargo, el problema viene cuando se usa la plataforma para otros fines que no son de seguridad y protección ciudadana.
En México, autoridades de seguridad pública de estados como el de México, la capital del país, Jalisco y otras usan esta plataforma. Chihuahua, inclusive, ha solicitado cotización para su adquisición, y otros estados más.
Como se ve la realidad 2023 en ciber tecnología y vigilancia estatal, cada día estamos más cerca de la frase del libro “1984” de George Orwell, …”si de verdad quieres que algo permanezca en secreto, sólo en tu mente podrás guardarlo”.
