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La marca de Amazon dedicada a podcasts es parte de su pilar Audible y lleva el nombre de Audible Originals
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Prime Air fue fundado en 2016, y desde entonces le ha ganado a Jeff Bezos la enemistad de empresas como FedEx
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A pesar de la diversificación de sus negocios, según Statista la mayor parte de los ingresos de la tecnológica vienen del retail
Una tendencia de muchas de las grandes tecnológicas del mercado es tratar de expandir sus negocios tan lejos como las autoridades y sus rivales les permiten. Esto ha hecho que un sinfín de organizaciones que antes se especializaban en telefonía, publicidad o dispositivos se hayan vuelto grandes nombres en muchos otros sectores. La marca más icónica de este fenómeno es Amazon, que desde años está en el camino para dominar prácticamente todos los sectores.
Sus próximas víctimas de hecho podrían estar muy cerca de ser detronadas. La primera sería, de acuerdo con Bloomberg, Spotify. La marca de Jeff Bezos presuntamente ha gastado entre cientos de miles hasta millones de dólares (mdd) por proyecto para convertir su unidad Audible en un líder en podcasts. Esta tan agresiva apuesta la pone como la segunda empresa que más gasta en este tipo de contenidos, por encima de Apple y solo por debajo de la líder sueca.
Pero Spotify no es la única marca que debería temer al poder de Amazon. Bloomberg también reporta que UPS está en peligro de ser destronada en logística por Prime Air, la unidad de Jeff Bezos para gestionar el envío de sus productos. Un estudio apunta que, en los próximos siete u ocho años, la gigante retail podría tener una flota de aviones con más de 200 unidades. Esta cifra rivalizaría con el que se espera que United Parcel Service tenga para el final de la década.
¿Hay algún límite para la marca de Jeff Bezos?
Cabe destacar que Amazon no es la única tecnológica que se ha expandido violentamente en los últimos años a otros sectores lejos de su área de especialidad original. Es muy reconocida la vuelta de 180 grados que Apple comenzó el año pasado hacia el área de servicios. También Google, aunque aún vive principalmente de publicidad, tiene buenos éxitos en smartphones y conducción autónoma. También Facebook ha tratado de meterse a nuevos, curiosos sectores.
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Pero hay que aceptar que el caso de Amazon es mucho más notable. La empresa desde hace años que no se centra únicamente en retail, y ya tiene un nombre muy bien establecido tanto en publicidad como en cloud computing y entretenimiento. Realmente parece que son muy pocas cosas en las que la marca de Jeff Bezos no logre brillar. Este fenómeno, junto con el apoyo financiero de sus exitosas unidades, podría hacerla ver como una fuerza imparable.
Lo cierto es que Spotify, UPS y todas las demás compañías contra las que decida ir Amazon en el futuro tienen dos ventajas. Primero, conforme la marca de Jeff Bezos se diversifique, le va a ser más difícil proporcionar un servicio especializado a sus clientes. Esta ventaja no la deberían de desaprovechar ninguno de sus competidores. A eso se le debe sumar toda la presión que le ponen las autoridades en el mundo por las controversias anti-competitivas.
Riesgos de la diversificación
Así como a Amazon le funciona muy bien tratar de encontrar nuevas fuentes de ingreso, a otras empresas no les ha ido tan bien. Por ejemplo, GM tuvo que cerrar un par de marcas, ya que no le parecían sustentables en medio de la actual pandemia. Google poco a poco también se rindió de su plan para ofrecer internet gratuito en varios países, incluido México. Por su lado Walmart también decidió sacar del mercado a Jet.com puesto que decidió que ya no le servía.
Como lo dan a entender estos casos, a no todas las empresas les funciona una estrategia de agresiva diversificación. De acuerdo con Arbor Investment, una marca que se extiende mucho corre el riesgo de perder calidad entre sus ofertas estrella. Zacks reafirma que también puede contribuir a aumentar mucho los costos operativos, poniendo a la compañía en una posición muy delicada. Según Chron, además puede llegar a causar daños en la reputación de marca.