- Las autoridades de Estados Unidos investigan más de 781,000 vehículos de Stellantis por riesgo de incendio, incluso cuando están apagados.
- La NHTSA se centra en los Jeep Wrangler y Jeep Gladiator de los años 2021 y 2022, tras recibir denuncias de incidentes en el compartimento del motor.
- Se ha reportado un caso fatal y varios otros de lesiones.
Las autoridades de Estados Unidos han iniciado una investigación sobre más de 781 mil vehículos fabricados por Stellantis, luego de reportes que indican un riesgo potencial de incendio en algunos modelos, incluso cuando estos están apagados.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) comenzó el análisis después de recibir varias denuncias de incidentes relacionados con el compartimento del motor en los vehículos afectados.
Hay más autos en estudio, pero los modelos que ahora están bajo la lupa del organismo son las versiones 2021 y 2022 de los Jeep Wrangler y Jeep Gladiator, dos de las camionetas más populares de la marca.
Inquietud por la seguridad en Stellantis
La Oficina de Investigación de Defectos (ODI) de la NHTSA, encargada de evaluar y analizar los problemas reportados, dice que tiene un reporte que involucra un caso fatal, así como varios otros casos de lesiones.
Según la ODI, se ha decidido emprender una evaluación preliminar para determinar la magnitud del riesgo, identificar la causa exacta del problema y evaluar qué consecuencias podría tener a largo plazo para los propietarios y usuarios de estos vehículos.
Los reportes recibidos mencionan que los incendios se produjeron bajo el capó mientras el encendido del vehículo se encontraba en estado “OFF”, es decir, sin estar en marcha, dice Reuters este lunes 9 de septiembre.
Este dato llama especialmente la atención de los investigadores, dado que sugiere un fallo en el sistema eléctrico que, incluso sin energía activada, podría desencadenar un evento tan peligroso como un incendio en el motor.
El número total de vehículos implicados en la investigación son 781.459 unidades. Estos vehículos, producidos por Stellantis, un gigante automotriz con un catálogo de marcas que incluyen Jeep, Chrysler, Dodge, Fiat y Ram, entre otras, podrían estar enfrentando un problema mayor.
Si bien la evaluación aún se encuentra en sus primeras etapas, los resultados de la misma podrían tener repercusiones importantes para la compañía, desde llamados masivos a revisión hasta la implementación de correcciones técnicas en los vehículos ya vendidos.
La importancia de las revisiones de seguridad
Las revisiones de seguridad son un elemento fundamental en la industria automotriz. No solo garantizan la seguridad de los conductores y pasajeros, sino que también impactan de manera directa en la imagen de una marca y sus estrategias de marketing.
En el caso de las revisiones que se derivan de investigaciones como la actual, las marcas deben actuar rápidamente para evitar que los problemas técnicos se conviertan en un obstáculo para la confianza del consumidor.
Un ejemplo claro de esto ocurrió en 2014, cuando General Motors tuvo que llamar a revisión más de 2.6 millones de vehículos debido a un defecto en el interruptor de encendido que provocaba accidentes fatales.
Esta situación dañó gravemente la reputación de la empresa y se convirtió en un desafío para su imagen pública.
Otro caso fue el de Toyota, que en 2020 tuvo que revisar más de 3 millones de vehículos en todo el mundo por fallas en la bomba de combustible.
Tesla también se ha enfrentado a varios llamados a revisión debido a problemas con el software de sus vehículos eléctricos.
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