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Algunos productos de Shein y Temu podrían contener componentes “mortales” para menores.
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Al menos el 90 por ciento de los consumidores cambiaría de marca si no cumple con sus expectativas, de acuerdo a SAS.
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Las crisis de marca pueden dar una oportunidad para una nueva imagen de la marca.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de los Estados Unidos (CPSC) en inglés) levantó una denuncia a los gigantes chinos de Temu y Shein, tras presuntamente vender productos altamente peligrosos para bebés y menores de edad, por lo que se encendieron las alertas nuevamente.
Shein y Temu
De acuerdo a las primeras indagaciones, Shein nuevamente se puso en la mira de las autoridades estadounidenses luego de que se descubrieron materiales que son “potencialmente mortales para bebés y niños pequeños”, por lo que la CPSC solicitó la cancelación de la eximación de aranceles en los paquetes.
Ante las acusaciones, Shein no se quedó callado y especificó en CNN que uno de los pilares de la empresa es manejar productos de primer nivel para poder mantener la seguridad de sus clientes, por lo que indicó que han invertido millones de dólares para que la experiencia de entrega y recepción no se vea involucradas con cualquier tipo de peligro.
Temu por su parte, expresó su inconformidad, por lo que invito a las autoridades a la revisión exhaustiva, indicándolo como un atropello a la libertad de comercio, por lo que especificó que su plataforma es mediadora de una tercero, por lo que interpone medidas necesarias para su desarrollo.
Hasta el momento las autoridades mantienen investigaciones abiertas para ambas marcas, una de las tantas, luego de que se les acusara de explotación infantil y llagaran a los tribunales.
Crisis en las marcas.
Las marcas enfrentan las crisis mediante estrategias de comunicación y adaptación que buscan minimizar el impacto negativo en su reputación y operaciones. Una respuesta rápida y transparente es fundamental para mantener la confianza de los consumidores y otras partes interesadas.
Las empresas deben reconocer la situación, asumir la responsabilidad cuando sea necesario, y ofrecer soluciones o medidas concretas para mitigar el problema.
La comunicación juega un rol central en este proceso. Las marcas deben mantener un diálogo abierto y honesto, tanto en sus canales digitales como en medios tradicionales, evitando el silencio que podría generar desconfianza o especulación.
Es clave tener un equipo de gestión de crisis preparado para actuar con rapidez, anticipando posibles escenarios y controlando el flujo de información.
Las redes sociales, en particular, se han convertido en un campo crucial para responder a las crisis, ya que los comentarios y reacciones pueden propagarse rápidamente.
Otra manera en que las marcas se enfrentan a las crisis es adaptando sus productos o servicios a las nuevas circunstancias. En tiempos de cambios económicos, ambientales o sociales, la capacidad de reinventarse y ser flexibles puede determinar su supervivencia.
Algunas empresas optan por diversificar su oferta, lanzar campañas solidarias o ajustar sus prácticas internas para reflejar una mayor responsabilidad corporativa.
Johnson & Johnson
Un ejemplo es Johnson & Johnson, que enfrentó crisis relacionadas con la seguridad de algunos de sus productos. La marca implementó medidas de retiro y reformulación, manteniendo una comunicación abierta con sus consumidores, lo que le permitió recuperar parte de su credibilidad.
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