A unos meses del escándalo protagonizado por Volkswagen, que tenía un software de trampa en algunos de sus modelos, ahora la automotriz francesa Renault está en la mira de las autoridades.
Este jueves la compañía Renault dio a conocer a través de un comunicado que en seguimiento a una investigación de la EPA, agencia estadounidense de protección al ambiente, sobre software y equipos tramposos en la industria automotriz, el gobierno francés creó una comisión de vigilancia.
Renault agrega que las autoridades francesas inspeccionaron las oficinas de la empresa, incluyendo su centro de operaciones en Boulogne-Billancoirt, cerca de París.
La inspección no sería relevante de no ser por el escándalo de Volkswagen que el año pasado fue descubierta haciendo trampa en el software que indica la emisión de contaminantes en las revisiones. Fue la crisis de marca más grande en la historia de la fabricante de automóviles con sede en Alemania.
Según el New York Times, Francia investiga 11 modelos de automóviles, de los cuales cuatro son hechos por Renault. El objetivo es analizar los cien diferentes modelos que hay en el mercado francés.
Hasta el momento no se ha encontrado nada turbio, según lo indica la compañía, pero el solo hecho de estar bajo investigación ya le afectó a Renault en su imagen y en el mercado bursátil.
De acuerdo con datos de Google Finance, las acciones de Renault perdieron 10.28 por ciento de su valor la mañana del jueves luego de que se dio a conocer la noticia de la inspección. Según reportes de Reuters, el asunto impactó a las bolsas europeas, el índice FTSEurofist 300 cayó más del dos por ciento.
Renault fabricó dos mil 400 millones de automóviles en 2014, según datos de la OICA. Aunque no participa en el mercado estadounidense sí tiene presencia en América Latina. Esta empresa tiene desde hace años una alianza con la japonesa Nissan que consiste en compartir tecnología.