Invertir no necesariamente es lo mismo que ahorrar. Invertir en acciones, por ejemplo puede ser una tarea compleja, pero ésta puede volverse más fácil cuando la gente puede identificar a líderes de la actividad y aprender de ellos. A través de observar lo que otros inversionistas hacen, se comprende mejor el mundo de las acciones directas y qué es lo que necesita un portafolio para ser efectivo. Pero, ¿cuál es la verdadera ventaja de dedicar tu patrimonio a instrumentos como acciones y porqué o basta con una cuenta de ahorro?

Inflación: Un fenómeno que afecta el valor de tu dinero

Los billetes y las monedas sirven desde el principio para dos grandes fines: primero, se utilizan como una forma de intercambiar productos y servicios. Segundo, el dinero también sirve como una forma de acumular el exceso de producción en forma de riqueza. Guardar dinero es una forma de construir un patrimonio con el paso tiempo. Pero hay un fenómeno que afecta el poder adquisitivo del dinero, y que termina minando la acumulación de capital.

La inflación es el incremento general de los precios en una economía. Si bien tiene muchas implicaciones este fenómeno, el principal es que el dinero va perdiendo su valor con el paso del tiempo. Una moneda de 10 pesos no podrá comprar lo mismo ahora que dentro de unos años, pues los bienes y servicios serán más caros. Este es una característica de todos los sistemas monetarios del mundo, y es tan importante que en la mayor parte de los países avanzados los bancos centrales tienen el mandato de controlar la inflación entre sus principales objetivos.

La inflación afecta, por al dinero “bajo el colchón” o en frasquitos o alcancías si lo dejamos ahí por mucho tiempo, tan pronto como unos cuantos meses.

Cuando la gente decide invertir en otros instrumentos, es más probable que su riqueza también crezca y contrarreste la inflación.

¿Por qué es mejor invertir que ahorrar?

Algunos consumidores podrían decir que poner su dinero en una cuenta de ahorros también ayuda a que su patrimonio crezca con el tiempo. Pero la inflación también termina afectando al dinero en cuentas de ahorro o de nómina, cuyos rendimientos, si lo tienen, no alcanzan a cubrir las pérdidas de poder adquisitivo. Incluso, muchos instrumentos de plazo fijo bancarios terminan en rendimientos negativos, pues no superan la inflación anual, que para 2020 se estima rondará el 4%.

Por tanto, y sobre todo pensando en el largo plazo, es necesario destinar una parte del ahorro a invertir, por ejemplo en el sistema financiero. Al poner tu riqueza a trabajar en acciones, índices, ETF y los demás instrumentos financieros en el mercado, el potencial de crecimiento aumenta. Es decir, con el paso de los años, tu patrimonio tiende ser más grande con un buen portafolio, superando el efecto de la inflación por lo menos.

Por supuesto, hay muchas herramientas en que la gente puede invertir, cada una con un desempeño distinto en el largo plazo y su respectivo nivel de riesgo. En plataformas como eToro, la gente puede armar un portafolio perfectamente optimizado a sus necesidades financieras y su apetito de riesgo. O bien, aprender de otros inversionistas para lograr que su dinero crezca con el paso de los años, en lugar de dejar que pierda su valor bajo su colchón.