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Cuatro de cada 10 mexicanos buscan invertir en bienes raíces, de acuerdo con una encuesta de Hellosafe.
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El sector inmobiliario en México podría tener un crecimiento anual de 7 por ciento hacia el 2028, de acuerdo con información de Mordor Intelligence.
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Uno de los componentes que más buscan los inversionistas dentro de los bienes raíces son las áreas verdes.
El panorama inmobiliario en México experimenta transformaciones significativas, influenciado por diversos factores económicos, demográficos, sociales y sostenibles.
La conciencia ambiental está permeando en el sector inmobiliario y las inversiones se dirigen cada vez más hacia desarrollos sostenibles y ecofriendly. Así que proyectos que incorporan tecnologías verdes, eficiencia energética y prácticas amigables con el medio ambiente están captando la atención de inversionistas conscientes, además de que responden a la creciente demanda de propiedades respetuosas con la naturaleza.
Por supuesto que el acceso a la vivienda sigue siendo una prioridad en México, es por eso que las inversiones se orientan hacia la construcción de viviendas sostenibles, tanto en áreas urbanas como en zonas en crecimiento. Desarrolladores están explorando modelos eficientes y sostenibles para ofrecer soluciones habitacionales accesibles.
Y es que en los últimos años se han producido una serie de cambios en nuestras vidas que nos han proporcionado nuevas formas de entender y de vivir la vida, así que cuidar el planeta se ha convertido en una de nuestras prioridades. Por ejemplo, las viviendas sostenibles se caracterizan por usar fuentes de energía renovables como la energía solar térmica o fotovoltaica, la biomasa o la aerotermia. Energías renovables que posicionan a las viviendas sostenibles como la mejor opción de inversión a largo plazo en el sector inmobiliario.
Claro está que la búsqueda de un estilo de vida más sostenible y consciente del medio ambiente está transformando las tendencias en el ámbito de la vivienda y los espacios de trabajo.
De ahí que los inversionistas estén mostrando interés en desarrollos sostenibles que combinen espacios residenciales, comerciales y de entretenimiento. De hecho, esta tendencia responde a la búsqueda de comunidades más completas, donde los residentes pueden vivir, trabajar y disfrutar de servicios sin tener que desplazarse largas distancias.
Además, la tendencia por el home office ha impulsado la necesidad de flexibilidad en los espacios de trabajo. Es por eso que muchas inversiones también se están canalizando hacia desarrollos que incorporan áreas de coworking, oficinas flexibles y soluciones que se adaptan a las nuevas formas de trabajar.
En México, donde la cultura del emprendimiento y el trabajo independiente está en aumento, los espacios de coworking sostenibles se vuelven esenciales. Y es que estos no sólo ofrecen una infraestructura tecnológica avanzada y áreas de colaboración, sino que también implementan prácticas como el reciclaje, la eficiencia energética y la promoción del transporte sostenible.
Claro está que la tecnología también está transformando la experiencia inmobiliaria en México, desde plataformas en línea para la compra y venta de propiedades hasta el uso de Realidad Virtual. Prácticamente las inversiones se centran en la integración de tecnologías para hacer más eficientes los procesos y mejorar la experiencia del cliente.
Definitivamente la tendencia de invertir en un sector inmobiliario sostenible ha ganado un impulso significativo en respuesta a las crecientes preocupaciones ambientales y la búsqueda de formas más éticas de desarrollo.
La obtención de certificaciones de sostenibilidad, como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), se ha convertido en un distintivo valorado en el sector inmobiliario. Los inversores buscan proyectos que cumplan con estándares reconocidos internacionalmente, asegurando que las construcciones sean respetuosas con el medio ambiente, desde su diseño hasta su operación.
Por otro lado, datos de la Secretaría de Economía arrojan que a nivel nacional se registraron 2 mil 135 millones de dólares de nuevas inversiones en el primer semestre del 2023, lo que representó 7.4 por ciento del total de Inversión Extranjera Directa (IED). Siendo la Ciudad de México, Baja California Sur, Jalisco y Quintana Roo las entidades con más inversiones.
Cabe señalar que Florida y Miami siguen siendo el lugar favorito para la inversión de latinoamericanos que buscan adquirir un inmueble, aunque Texas, California, Georgia, Nueva Jersey y Carolina del Norte y Sur se están convirtiendo en lugares atractivos en cuanto a compra de propiedades, así lo resaltan datos de National Association of Realtors.
Mientras que en México, las principales zonas de inversión se han identificado en península de Yucatán, Riviera Maya, Nayarit, por mencionar algunos. Por ejemplo, Mérida ofrece una amplia gama de lotes para desarrollar viviendas, mientras que Nuevo Vallarta se desarrolla la edificación de proyectos destinados para vacacionar o para vivir, por su parte Cancún, Tulum y Playa del Carmen ofrecen ambas opciones de inversión.
Finalmente, invertir en un sector inmobiliario sostenible en México no sólo representa una decisión financiera prudente sino también un compromiso con la construcción de comunidades más saludables y resistentes. A medida que la conciencia ambiental crece y la sostenibilidad se convierte en un criterio fundamental, los proyectos inmobiliarios que abrazan estos valores están posicionados para un éxito a largo plazo y para ser pioneros en un futuro urbano más sostenible.
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