Internet of Things (IoT) o Internet de las Cosas, junto con Big Data es una de las tendencias tecnológicas de los últimos años que puede afectar significativamente el ecosistema de marketing y la forma en que las marcas interactúan con nosotros. Su importancia debe ser enfatizada por el hecho de que algunas personas incluso la llaman la “nueva Revolución Industrial”. ¿Qué es el Internet de las cosas y por qué cada vez es más importante para los especialistas en marketing?
En términos simples, IoT es una red de dispositivos conectados a Internet que la utilizan como parte de su funcionalidad. Sin embargo, no hay restricciones en cuanto al tipo de tales dispositivos: estos pueden ser televisores (smart TV) o automóviles (como Tesla), así como lámparas, ventiladores o incluso lavadoras. El límite aquí en realidad es solo la imaginación y la creatividad de los ingenieros para innovar. Según la investigación de Business Insider, para 2020 habrá un total de 34 mil millones de dispositivos conectados a Internet, mientras que en 2015 esta cifra fue de solo 10 mil millones. Otra investigación es aún más optimista: Cisco estima que el número puede llegar a los 50 mil millones en 2020, mientras Morgan Stanley dice que, considerando que más de 200 dispositivos privados aún no tienen conexión a Internet, su número puede llegar incluso hasta 75 mil millones.
Aparte de las predicciones, es cierto que el mercado de IoT se está desarrollando de forma muy dinámica, ya que en 2016-2021, los gastos para las soluciones de Internet of Things, de acuerdo con Business Insider, ascenderán a casi 6 billones de dólares.
Esto abre un mundo de nuevas oportunidades para todos los especialistas en marketing y, aunque hoy en día IoT todavía constituye más una curiosidad que un elemento de la vida cotidiana en los departamentos de marketing de grandes marcas, las empresas que comiencen a pensar en esto con anticipación, pueden obtener una ventaja competitiva en el futuro.
Los primeros intentos ya toman lugar. Un ejemplo es Amazon, el cual creó un botón especial que se conecta a Internet a través de nuestro Wi-Fi y que cuando se presiona, pide los detergentes desde la tienda en línea, para que nos llegue con toda la comodidad a nuestra casa. Teniendo en cuenta que Amazon en varias ciudades de Estados Unidos entrega sus productos en máximo una hora, sin duda hay quienes están dispuestos a utilizar dicha solución.
Sin embargo, esto es solo el comienzo. Una solución mucho más interesante sería una lavadora, que a su vez haga el monitoreo del nivel de detergente disponible y se conectara a la tienda más cercana en un momento adecuado. Qué increíble si esta pudiera de una vez comparar los precios de los detergentes y pidiera nuestro producto favorito al mejor costo.
Este tipo de dispositivos en nuestros hogares son posibles de tener, es solo cuestión de tiempo para que se hagan una cosa de todos los días. Por ejemplo, ya hay dispositivos disponibles en el mercado como smart-ventiladores que desde el techo, por medio de una aplicación, se regulan y llevan a cabo sus funciones. Quien iba a pensarlo, también existe la smart-pelota fabricada por Adidas que le permite medir la potencia de patada y su trayectoria para mejorar tu técnica en el fútbol.
Si nos metemos a la cocina, seguro que encontraremos el smart-sartén, el cual controla la temperatura para freír y, con la ayuda de una aplicación externa, nos auxiliará a preparar un platillo de acuerdo con una receta elegida previamente.
Conforme estos dispositivos inteligentes se van haciendo más populares, el enfoque del marketing irá cambiando a la par, lo cual pueden significar grandes noticias para el área, ya que con los datos recopilados por los dispositivos domésticos se podrán construir perfiles de clientes mucho más precisos y, por lo tanto, mensajes publicitarios mucho más personalizados y eficaces. Para despedirme les dejo a reflexión la siguiente pregunta: ¿Te imaginas cómo aprovecharán esta oportunidad las grandes marcas en los próximos años? ¡Ya veremos! 🙂