Acudir a internet para dilucidar dudas sobre la salud es una tendencia que los consumidores asumen cada vez con mayor naturalidad, su facilidad de uso, la privacidad y la inmediatez, son factores determinantes a la hora de investigar sobre el tema. No es un sustituto de la consulta médica, pero sirve para orientar, además de haberse convertido en un creciente mercado para los productos relacionados.
En el caso del uso de internet para consultar temas de salud, entre los usuarios españoles, un 49 por ciento acudió lo hizo durante 2016, una cifra que mucho ha crecido desde el 19 por ciento que hacía lo propio en 2006.
Si se compara con el resto de países de la UE, los datos de Eurostat, muestran una posición algo alejada de Luxemburgo, donde esta práctica alcanza al 71 por ciento de los usuarios, y más lejos aun de los estadounidenses, quienes según el Pew Research Center lo usan en el 80 por ciento de los casos.
Sin embargo, la tendencia es al crecimiento, lo que no extraña si se toma en cuenta de la gran mayoría de los usuarios europeos, están satisfechos con la información sobre salud que encuentra en la red, según un estudio de la Comisión Europea de 2014, así como la tendencia a confiar en estos datos.