No es cosa nueva que los clientes ya no son como antes lo eran y que la mercadotecnia hoy día tiene que usar nuevas tácticas de guerra. Si seguimos observando a los clientes como antes, recibiremos los resultados como antes y así quedaremos aislados de las mercas referentes y actuales. Viviremos en la mercadotecnia de antaño, de la vieja guardia y en los otros tiempos. Tiempo en donde se apostaba todo al producto y se subestimaba a las personas y a los clientes.
Las formas y los fondos para observar el comportamiento de los clientes hoy han cambiado, desde cambiar el uso de las palabras para definir las acciones y técnicas de investigación, (investigar implica más rigidez, academia y coloca a los clientes y personas como ratas de laboratorio, en un ambiente ajeno y no habitual a sus usos y costumbres, por ello se subestima a las personas por un control excesivo y dominante) por observación que implica más diálogo e interactividad, intercambio de ideas y filtración de contenido relevante.
Para hoy, ¿qué es la inteligencia de mercado cualitativa y cuantitativa?
La nueva “cualitividad”
La observación, interpretación y “stalkeo” de la vida digital de las personas, con observación del contenido que generaran, apoyan y consumen. Chisme muy sabroso.
Entrevistas de profundidad en el hábitat, contexto, ambiente coyuntural auténtico de los clientes.
Acompañamientos de los clientes en sus experiencias de vida.
Infiltración en el mundo y el contexto de las tribus de clientes.
Enfoque en los estilos de vida de las tribus de los clientes.
La nueva “cuatitividad”
Análisis de big data. Usos, costumbres y vida digital de los clientes.
Geolocalización de viajes de compras y consumo de los clientes. Movilidad de consumo.
Encuestas on line en las redes sociales de uso de los clientes, con reconocimiento inmediato y “bonus” de intercambio por contenido e “insights” provistos por el cliente.
La nuevas formas de investigación de marcado han llegado para quedarse y generarán nuevas formas de vincularnos y observar a los clientes. Ya no hay marcha atrás y quien no lo vea así, está destinado a vivir a ciegas en le mercadotecnia.