¿Te ha pasado que te dejas llevar por las emociones y no eres tan asertivo a la hora de tomar decisiones? ¿reaccionas al instante sin pensar en las consecuencias? o, por el contrario, ¿no dejas que tus sentimientos sean parte de tu solución a los problemas?
Las emociones son inevitables y la clave para que no interfieran de manera negativa en tu día a día, es tener la capacidad para moderarlas y que no sean ellas las que tomen el control en tus decisiones.
De acuerdo con Leonard Mlodinow, físico y matemático, así como autor del libro Emocional: cómo los sentimientos dan forma a nuestros pensamientos, las emociones ayudan al cerebro a elegir a qué información sensorial prestar atención, cómo procesarla y qué otros datos, como recuerdos u objetivos, incluir en las decisiones.
Por esta razón, como líder es importante que fortalezcas tu inteligencia emocional, es decir, comprender, utilizar y controlar las emociones de manera asertiva para generar soluciones benéficas para ti, tu organización y potencializar tu branding personal.
¿Cómo manejar tus emociones?
De acuerdo con Mlodinow, es importante tomar en cuenta tanto la parte lógica como la emocional para la toma de decisiones; sin embargo, es importante evitar que los sentimientos se salgan de control. Para ello, trabaja en esto:
Aceptar las situaciones
Se refiere a trabajar en aquellas cosas o eventos que puedes controlar y no malgastar tiempo y energía en aquellas que no.
Por ejemplo, está bajo tu control la manera en que reaccionas emocionalmente ante una complicación, lo que dices ante una discusión o cómo respondes un mensaje.
Por otro lado, lo que no puedes controlar son las actitudes de las demás personas, eventos externos a ti o incluso, si alguien más tomará a mal algo que dijiste.
Tú tienes el poder de decidir cómo manejar cada situación que se presente en tu vida, no dejes que las emociones te dominen, usa la asertividad en la toma de decisiones.
Replantea tus pensamientos
El cerebro está programado para interpretar todo lo que captan los 5 sentidos: dependiendo de ello, es la manera en que actuamos. No obstante, como seres humanos tenemos la capacidad de cambiar el significado de esas situaciones para usarlo a nuestro favor.
Por ejemplo, es común en las personas que hablar frente a un público les produzca estrés, ansiedad y que sus pensamientos sean negativos imaginándose el peor escenario ante su participación.
Una forma de replantear esta situación es pensar que estar ante una audiencia es una oportunidad para compartir conocimientos y experiencias.
Expresar las emociones
Manifestar tus ideas o emociones de manera verbal o escrita cambia la forma en que te sientes al respecto.
Mlodinow afirma que “expresar emociones negativas no deseadas ayuda a calmarlas”. No es necesario platicarlas con alguien más, tal vez con escribirlo en papel o en un documento de la computadora ayudará a disminuir el sentimiento, dándote mayor enfoque y claridad para resolver la situación de la mejor manera.
Tener una buena inteligencia emocional, ser asertivos al comunicarnos y generar soluciones efectivas requieren de práctica. No dejes que tus sentimientos tomen el control de la situación, date el tiempo para analizar tu siguiente paso y que tus acciones generen un impacto positivo en tu imagen y branding personal.