En un mundo tan competitivo no sólo debes tener dominados los conocimientos de tú área profesional o contar con años de experiencia laboral, es indispensable también tener un alto nivel de inteligencia emocional para sobresalir. Además, dicho conocimiento es la base para la construcción de nuestra marca personal ya que podremos sacarle mayor provecho al conocernos a profundidad, gestionar nuestras relaciones y tener nuestros objetivos claros.
Pero, ¿qué es la inteligencia emocional? Daniel Goleman, psicólogo y escritor, define la inteligencia emocional como “la capacidad de motivarnos, de perseverar a pesar de las frustraciones, de controlar los impulsos, de regular nuestros propios estados de ánimo, y de empatizar y confiar en los demás, para producir mejores resultados”.
Cabe destacar que diversos estudios han demostrado que un alto coeficiente emocional tiene mayores beneficios a corto plazo que las competencias técnicas, ya que este coeficiente mejora las relaciones laborales, reduce el estrés, aumenta la felicidad y la salud.
Con respecto a estos estudios, una investigación que cita Pau Navarro, editor de la revista Entrepreneur y especialista en comunicación, determinó que la inteligencia emocional es el mayor predictor del rendimiento, siendo la responsable del 58% del éxito en cualquier tipo de trabajo. El mismo estudio encontró que los trabajadores emocionalmente inteligentes ganan en promedio más de 29,000 dólares anuales que aquellos con menor cociente emocional.
Asimismo, el branding personal camina de la mano con las competencias emocionales. Para el psicólogo estadounidense David McClelland, es “un rasgo personal o un conjunto de hábitos que llevan a un desempeño laboral superior o más eficaz o, por decirlo de otro modo, una habilidad que aumenta el valor económico del esfuerzo que una persona realiza en el mundo laboral”
Entre las competencias emocionales que te ayudan a fortalecer tu marca personal están las siguientes:
1. Negociación: la inteligencia emocional hará que exista una mejor conexión con la persona con la que trates, ya que lo que se busca es un resultado favorable para ambas partes, por esta razón, el tener la habilidad para controlar tus emociones hará que la situación también se controle.
2. Resolución de conflictos: en palabras de Leonardo N’Haux, presidente de Qualtop Group, en un conflicto “lo que hay es un choque emocional entre necesidades, entre diferentes posturas que a la hora de que lo analizas desde los componentes emocionales del problema y lo logras transmitir a la gente que está interviniendo en el conflicto ayudas mucho a que las cosas se desatoren de una manera mucho más ágil y en beneficio de todos”.
3. Empatía: comprender la perspectiva del otro, tomar conciencia de los demás y escuchar sin juzgar, hará que logres conectar mejor con las personas que te rodean y por ende las relaciones con ellos se fortalecerán.
La inteligencia emocional es un proceso que se trabaja día a día y, recuerda que el cultivarla causará un impacto positivo en nuestra marca personal.