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Reclamaron a chef la falta de un pedido para llevar y este reaccionó de manera violenta.
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Con gritos e insultos, el hombre arremetió contra su jefa y compañeros del restaurante.
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Al ser despedido interpuso una demanda y, un año después, ganó su indemnización.
Muchos consideran que una mala actitud puede ser razón absoluta y confiable para que una empresa te despida; sin embargo, en algunos países analizan las razones mentales y emocionales que llevan a los empleados a cometer actos inmorales. Aunque esto es altamente criticado y genera controversia, puede ejemplificarse con el caso más sonado de Gales, donde un juez protegió al chef que actuó violentamente contra su jefa y sus compañeros y ahora gana una demanda por despido injustificado.
El caso fue anunciado esta semana en la comunidad de Reino Unido, donde ya se divide la opinión pública entre los que aceptan las leyes laborales que avalan su comportamiento y aquellos que aseguran que la sanción de RRHH debió ser incluso mayor, protegiendo a su empleador.
Polémico trabajador
Aunque un juez determinó que Chee Khai Tan sí había contribuido con el 80 por ciento de su despido, también le dio parte de la razón en la demanda por “despido injustificado” y ordenó que se le indemnizara con dos semanas de salario.
El trabajador de comida para llevar fue acusado de ser hostil y grosero en su lugar de trabajo, luego de que llamara “perra apestosa” “maldita perra” y le dijera entre gritos “que te folle tu madre” a su jefa.
De acuerdo con el juicio en un tribunal laboral, el hombre también amenazó con cortar a uno de sus colegas con un cuchillo en el restaurante de comida china Wok Away Food Ltd, donde se desempeñó como chef durante cuatro años, en las instalaciones de Cowbridge, en el Valle de Glamorgan.
No obstante, la compañía propiedad de Yanning Francis no había tenido incidentes laborales de este tipo y nunca había llegado a términos legales por violencia, pues su relación con Tan, pese a las molestias continuas, fue amena hasta 2019.
Con gritos, compañeros del chef testificaron que Tan siempre se enojaba en la cocina del lugar y que, incluso, llegó a amenazar a un compañero con una pelea en la calle.
“No tengo mal genio todo el tiempo para nada. Solo tengo mal genio cuando estoy estresado por el trabajo y estoy ocupado”, habría dicho el Sr. Tan durante su audiencia en el tribunal de Cardiff.
Fue el año pasado cuando culparon al cocinero por la falta de un pedido de un cliente cuando le gritó al dueño del establecimiento que “mantuviera el control de su perro (empleado)” o agarraría un chuchillo y lo cortaría.
Al día siguiente, Tan denunció que Francis había apagado los extractores de la cocina y le había gritado que estaba despedido y que se fuera, hecho por el que inició la demanda laboral que apenas ahora fue resuelta.
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