Las redes sociales son fundamentales para la vida diaria de millones de personas, una de las que mayor crecimiento han registrado en los últimos años es Instagram.
Y, es que la app de compartir fotos y videos se ha convertido en una de las plataformas sociales más populares, ya supera los mil millones de usuarios activos mensuales y, de acuerdo con Verto Analytics, las personas están presentes un promedio 206 minutos al mes en la plataforma.
Sin embargo, así como se ha convertido en un escenario de socialización, también lo son para expresar temas muy sensibles como el odio, racismo, el acoso o bullying.
Más cambios en contra de estos contenidos
El tema es serio, las redes sociales son plataformas en las que actividades, acciones y contenidos nocivos suelen propagarse muy fácil, lo que ha exigido que las compañías tomen postura al respecto.
Instagram es una de las apps que lo está haciendo, y ahora emprende nuevos cambios con el objetivo de combatir o limitar el alcance del contenido que considera “inapropiado”.
En esta ocasión se enfocará en las publicaciones que puedan ser excesivas, incluso si no rompen con los parámetros establecidos por la red social.
Un ejemplo citado por la propia plataforma es: si una publicación es sexualmente sugerente o explícita, no será eliminada, pero sí será menos recomendada por el algoritmo o aparecerá en lugares menos protagónicos en el Feed de actualizaciones, ni tampoco aparecerá en la sección Explore o en los hashtag.
Queda claro que en Menlo Park están decididos a recuperar la confianza de los usuarios y tratan de proyectar una imagen de mayor confianza para un entorno social, pero sobre todo, familiar.
Sobre estos cambios, es congruente que se enfoquen en los contenidos de cierta carga sexual, recordemos que en febrero pasado el jefe de Instagram, Adam Mosseri anunció cambios importantes en su política de publicaciones para los usuarios, pero que estaba más enfocadas en combatir la violencia (autoviolencia) y el acoso.
Siguen lo que hace Facebook
Además, hay que destacar que el anuncio se da en el contexto en de un anuncio con una serie de actualizaciones para Facebook enfocadas en “administrar contenido problemático en toda la familia de aplicaciones” de la compañía.
El problema es que Instagram tiene otro tipo de audiencias, recordemos que el 40 por ciento de sus usuarios tienen entre 18 y 24 años, por tanto, tener una forma de interactuar, generar y compartir contenidos muy distinta a la de Facebook, por lo que esta modificación, pese a tener buenas intenciones, podría no agradar del todo a su comunidad, lo que a la postre repercutiría en el interés de anunciantes e influencers.