“Hace un año, la adolescente Anastasia Vlasova empezó a ir al terapeuta porque había desarrollado un trastorno alimentario y sabía la razón: demasiado tiempo en Instagram. Se unió a la plataforma a los 13 años y pasaba horas y horas fascinada por las vidas y los cuerpos aparentemente perfectos de los influencers del fitness que publicaban en la aplicación”. Así comienza un informe de The Wall Street Journal publicado este miércoles 15 de septiembre en el que se revelan investigaciones que Facebook hizo sobre la influencia de Instagram en los jóvenes, y que nunca habían sido revelados.
La investigación, llamada “The facebook Files”, dice que poco más del 30 por ciento de “las adolescentes jóvenes, cuando se sienten incómodas con su cuerpo, Instagram las hace sentir aún peor”. Esto es sólo una parte de un extenso estudio que, en verdad, apunta a corroborar lo que muchos especialistas habían expresado antes sobre la relación entre los jóvenes y la red social Instagram.
The Facebook Files habla de inconvenientes de salud y de aumento de la ansiedad, entre otras cosas.
Los archivos contradicen lo que Mark Zuckerberg y Adam Mosseri, CEO de Facebook e Instagram respectivamente, han expresado sobre el tema.
Es más, a comienzos de este año le preguntaron a Zuckerberg respecto de las redes sociales bajo su órbita y la salud mental de los niños y adolescentes y respondió que “pueden traer beneficios”.
De acuerdo con el estudio, al que WSJ tuvo acceso y que se hizo en marzo de 2020, “la comparación entre perfiles de Instagram puede alterar la manera en que las jóvenes se ven a sí mismas”.
Otro estudio anterior, de 2019, que también fue ocultado por Facebook, ya había concluido que la red social Instagram “empeora los problemas de imagen corporal de una de cada tres jóvenes adolescentes” y que “los adolescentes entienden que la culpa del incremento de la ansiedad y la depresión tiene relación con Instagram”.
El estudio es lapidario: dice que entre los adolescentes que dieron a conocer tener pensamientos del tipo suicida, el 13 por ciento de los de origen británico y el 6 por ciento de los nacidos en EE.UU. dijeron que entienden que Instagram es responsable.
En respuesta al informe del WSJ, Facebook dijo que “en Instagram, se analizan los beneficios y el riesgo de lo que se hace” y que están “orgullosos de que la aplicación pueda dar voz a aquellos que han sido marginados, que pueda ayudar a amigos y familiares a mantenerse conectados en todo el planeta, que impulsa cambios sociales”, pero que también saben que “puede ser un sitio en el que la gente también tenga alguna experiencia negativa”.
El tema es grave si se tiene en cuenta que, por ejemplo en México, el 8,2% de los usuarios de Instagram tiene entre 13 y 17 años, el rango analizado por el informe.