Esta semana acaparó la atención en redes sociales el poncho (sudadera) diseñada por Michael Kors que fue presentado en la Semana de la Moda de Nueva York, como parte de su colección primavera 2019, por su parecido (muy cercano) a una prenda tejida por artesanos que se ha vendido por años en México.
Es una prenda con diseño a rayas grises y negras que tiene gorro y una bolsa al frente, muy similar a las sudaderas tejidas que popularmente se les llama de jerga (trozo de tela tejido que se usa para limpiar pisos).
El parecido generó polémica en redes sociales donde los usuarios hicieron evidente la similitud entre la sudadera que se vende desde hace años por artesanos y la prenda que presentó la marca Michael Kors, algunos incluso calificando de plagio el diseño.
*A Michael Kors no le gusta eso ?. pic.twitter.com/Dumqv9Biv2
— Santiago PerezGrovas (@santiagopgm) 14 de septiembre de 2018
Es importante señalar que en la industria de la moda, el diseño y el autor son factores de peso para influir en el consumidor, un dato importante en una industria como el retail apparel que sólo para este el cierre de este se estima que alcanzarángenerará los mil 446 millones de dólares, de acuerdo con datos proyectados en Statista.
No sabemos si el diseñador realmente copió o se inspiró en la prenda mexicana o si estableció un acuerdo con los artesanos para utilizar sus diseños como fuente para crear parte de su colección. Y, lamentablemente, este no es el único caso, en los últimos años hemos sido testigos como varias marcas han utilizado el mismo recurso para lanzar prendas o productos que son muy semejantes a creaciones de artesanos mexicanos.
Aquí algunos ejemplos:
En 2015, hubo polémica por que la empresa francesa Antiquité Vatic comercializaba una blusa atribuida a la diseñadora Isabel Marant, pero cuyo diseño tenía el mismo bordado a uno creado de manera tradicional por la comunidad Mixe de Oaxaca.
Isabel Marant ¿inspiración en indígenas o plagio? https://t.co/AttaD46Jo4 #Oaxaca #Tlahuitoltepec pic.twitter.com/1Sb9zp5nzy
— Periódico El Debate (@ELDEBATE) 20 de noviembre de 2015
El año pasado, la marca Mango vendió un suéter que tenía un diseño muy similar al creado por artesanas de Hidalgo y sus tejidos conocidos como Bordados de Tenangos.
La marca de ropa española Mango reconoció que su equipo se inspiró en la iconografía de los tenangos hidalguenses para usarlos en sus prendashttps://t.co/htWVFuEzVR pic.twitter.com/AsMcp9rfcT
— Marco A. Rossi. (@Marcross10) 11 de noviembre de 2017
Ya en este 2018, Zara, una de las firmas de moda más importantes en el mundo, también vendía una blusa que usuarios en redes sociales inmediatamente denunciaron como una copia del diseño de bordados de artesanas de Chiapas.
Zara lo hace de nuevo: plagia el diseño de bordados de artesanas de Chiapas https://t.co/m0xWHHjU6x
— David R. Islas Bravo Mote (@dislasbravo) 12 de julio de 2018
Estos casos han sido polémicos, pero también existe el lado opuesto, en el que los diseñadores de alta costura han reconocido abiertamente que se han inspirado en diseños de artesanas y artesanos mexicanos para crear algunas de sus prendas, Christian Louboutin, Domenico Dolce y Stefano Gabbana, Pineda Covalin, entre otros.
Ante el registro de diversos casos, en agosto de este año, se reportó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) desarrolla una Plataforma de Registro de Patrimonio Cultural y Mercado para evidenciar los casos de robo de diseños artesanales, que las firmas explotan comercialmente sin pagar un solo peso.
La finalidad es otorgar una marca colectiva a un determinado pueblo o asociación civil, o una denominación de origen a productos característicos de una región. De este modo, las marcas comerciales estarán obligadas a pagar a las comunidades indígenas.