Buenos Aires, Argentina.- Desaparecieron de farmacias y supermercados. Las empresas hablan de problemas de stock; algunos medios, de dificultades con los insumos importados; y el Gobierno dice que es una operación mediática. El hecho fáctico: no hay tampones.
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Luego de un par de años sin dificultades extremas en materia de abastecimiento de productos en la Argentina, entre fines de 2014 y lo que va de 2015 surgió una complicación inesperada: una insólita desaparición de tampones.
En efecto, poco a poco, en farmacias y supermercados empezó a faltar este elemento vital en la higiene femenina, hasta el punto que se ha transformado en una causa nacional.
La realidad es innegable: los tampones desaparecieron de los puntos de venta. ¿Las causas? Depende quién las analice, desde el comienzo del “conflicto” las versiones son diferentes.
Según el secretario de Comercio del Gobierno argentino, Augusto Costa, la falta de tampones fue “inducida por una operación mediática”. “Es un tema llamativo. Me parece una operación de prensa que intenta deslegitimar el sistema de administración del comercio exterior que gestionamos”, dijo. De acuerdo con el funcionario, y citando a las empresas fabricantes y distribuidoras, hubo un “problema de logística” y en diciembre no hubo abastecimiento suficiente de este producto.
Según el periódico La Nación, la escasez proviene de “la falta de dólares”. El medio afirma que “Argentina no tiene suficientes dólares para amortiguar su deuda y al mismo tiempo pagar por importaciones”. Citando a economistas, dice que “con una escasez de la moneda estadounidense, la burocracia tiene que decidir quién recibe los dólares disponibles e inevitablemente algunos importadores salen perdiendo”. En este caso, serían los importadores de tampones.