Hong Kong.- Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Tierra el pasado 22 de abril, la iniciativa Hong Kong Clean Up lanzó una campaña con el objetivo de concienciar sobre el respeto al medio ambiente. La creativa acción publicitaria persiguió ni más ni menos que poner cara a todos aquellos que arrojan basura a las calles y hacer que se avergüencen de sus actos.
“El rostro de la basura”, que así se llamó este proyecto, arrancó con la recolección de colillas, envases y otro tipo de basura arrojada en las calles de Hong Kong con el objetivo de extraer el ADN de los mismos para, posteriormente, elaborar un retrato robot de aquellos que habían ensuciado el suelo.
Para la puesta en marcha de esta ambiciosa iniciativa, las organizaciones The Nature Conservancy y Ecozine, que están detrás de Hong Kong Clean Up, contaron con la colaboración de diversos científicos estadounidenses y de ParabonNanoLabs y su programa ‘Snapshot DNA phenotyping’. A través de este programa, la información genética recogida de los desechos fue transformada en una representación visual de la persona que arrojó la basura.
En opinión de Reed Collins, CCO de Ogilvy & Mather Hong Kong, responsable de la campaña, “la basura es un gran problema en Hong Kong y gracias a esta tecnología se puso cara a este crimen anónimo para que la próxima vez la gente se lo piense dos veces antes de ensuciar las calles”.
De hecho, los retratos robot de los “criminales” obtenidos se instalaron en vallas publicitarias junto con el objeto que habían tirado en la calle.
Según datos que maneja la organización Hong Kong Clean Up, cada día en Hong Kong se arrojan 16.000 toneladas de basura, cifra que incluye aproximadamente un millón y medio de botellas de plástico y 1.000 toneladas de bolsas de plástico.
