Uber ha dado un pequeño respiro en medio de un maremoto de polémicas que no han dejado descansar a la startup.
Nos referimos al acuerdo al que ha llegado la pequeña localidad canadiense de Innisfil con Uber, de convertirlo como su nuevo servicio de transporte público, con el que evitará la necesidad de contar con autobuses.
El sistema funcionará a través de subvenciones que el gobierno de esa cuidad dará a Uber para que por módicas cantidades, los usuarios se transporten a través de vehículos de la plataforma. El esquema contempla diversos periodos en los que aumentará el pago del gobierno, hasta decidirse por la permanencia de dicha plataforma.
La noticia positiva para Uber llega en un momento en que no han cesado las polémicas para la plataforma y que han incluido desde discusiones entre Travis Kalanick, CEO de Uber, con un conductor de la plataforma, hasta una ley que busca regular de manera excesiva la operación de Uber en ese país.
Uber en lugar de camiones
La apuesta de un pequeño poblado de usar Uber como alternativa de transporte público es una apuesta interesante que nos lleva a observar hacia donde estaría desarrollando la plataforma su modelo de negocio, al colaborar en mayor proporción con pequeñas regiones y ofrecer su servicio como una solución de transporte, hecho que termina siendo una estrategia de marketing urbano sumamente redituable, pues abona de manera determinante en la experiencia que se tiene dentro de estas ciudades.
Marcas que también han tenido un respiro
Otras marcas que también han tenido un respiro, tras una cadena de polémicas en su contra han sido cadenas de retail como Forever21.
La compañía anunció el fortalecimiento de las tiendas de su marca F21 Red, su apuesta low cost dentro del mercado de fashion retail con el que ha buscado pasar de lado a crisis de imagen al enfrentar demandas por prohibir a sus empleados hablar un idioma diferente al inglés y una denuncia por plagio sobre productos de Puma y Rihanna.