- Donald Trump planea firmar entre 50 y 100 órdenes ejecutivas en su primer día.
- La primera, declarar la emergencia nacional en la frontera con México para poder llevar a cabo deportaciones masivas.
- Las redadas se iniciarían en Chicago y se extenderían a nivel nacional.
La segunda administración de Donald Trump inicia este lunes 20 de enero con fuertes novedades, especialmente en materia de política migratoria.
El presidente de Estados Unidos planea firmar al menos 50 órdenes ejecutivas durante su primer día en el cargo, posiblemente superando las 100, según dice CNBC citando fuentes de su equipo de transición.
Este despliegue de decretos marcará el inicio de una era que busca un cambio drástico en la gestión migratoria y que, sin duda, tendrá repercusiones de este lado de la frontera, incluyendo el sector de la publicidad y el marketing, aunque para eso habrá que esperar los detalles.
Trump dejó en claro su intención de implementar de inmediato sus promesas de campaña, con la inmigración como uno de los pilares de su agenda.
“Para cuando el sol se ponga mañana por la tarde, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido, y todos los intrusos ilegales estarán, de una forma u otra, de camino de vuelta a casa”, declaró el republicano este domingo. Las redadas comenzarían en Chicago y otras siete ciudades, dice el WSJ.
El regreso de Donald Trump
De acuerdo con distintos medios estadounidenses, el plan de Trump incluye declarar una “emergencia nacional” en la frontera sur de EEUU, una medida que le permitirá militarizar la zona y sellar los pasos de entrada.
La acción, ya utilizada en su primer mandato para acceder a fondos militares destinados a la construcción del muro fronterizo con México, ahora se convertiría en un instrumento para llevar a cabo redadas y deportaciones masivas.
Se espera que las primeras redadas comiencen en Chicago este martes, extendiéndose a lo largo de todo el país, con el objetivo de deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula residen en el país, aunque el magnate ha llegado a hablar de hasta 25 millones. Aunque la mayoría de los especialistas aseguran que esto es materialmente imposible de llevar a cabo.
Emergencia nacional
La declaración de emergencia nacional es un mecanismo que permite al presidente actuar con mayor celeridad y autoridad en ciertas situaciones.
Trump busca utilizar esta herramienta para movilizar recursos militares y financieros para su plan de detenciones y deportaciones masivas.
Sin embargo, el uso de esta declaración ya ha provocado críticas, pues la legislación estadounidense prohíbe que los soldados detengan directamente a la población civil.
No obstante, Trump dijo que está dispuesto a llevar la ley hasta el límite para alcanzar sus objetivos, lo que genera interrogantes sobre el estado de derecho y la protección de los derechos humanos en ese país.
Además, se espera que Trump cancele los fondos destinados a medidas relacionadas con el clima aprobados bajo la Ley de Reducción de la Inflación de Biden.
También planea reinstaurar la política “Schedule F”, que facilita la reestructuración del funcionariado federal para alinear su agenda.
Una gran diferencia: el Congreso de Trump
La nueva administración Trump cuenta con un Congreso alineado con sus políticas, lo que reduce las posibilidades de que tenga la oposición que enfrentó en su primer mandato.
El nuevo jefe adjunto de Gabinete, Stephen Miller, viene trabajando desde hace semanas en asegurarse de que el Congreso respalde las políticas migratorias del presidente.
Todo indica que el Congreso aprobará una ley que permitirá las deportaciones de inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos menores, incluso si no han sido condenados.
Trump cuenta con el apoyo de varios estados gobernados por republicanos, como Texas y Florida, que se han ofrecido para albergar centros de detención y colaborar con la nueva administración en materia migratoria.
Esta cooperación interestatal, así como la disposición de algunos alcaldes demócratas a colaborar con las redadas, muestra la complejidad del panorama político y social en Estados Unidos.
Publicidad y el marketing: adaptación o retroceso
El panorama de cambios drásticos en la política migratoria tendrá implicaciones profundas en la industria del marketing y la publicidad.
Las marcas deberán adaptar sus estrategias de comunicación para abordar un mercado que se encuentra en constante transformación.
La diversidad cultural y la sensibilidad hacia temas de inmigración serán más importantes que nunca en un entorno donde las tensiones sociales pueden afectar la percepción de las marcas.
Las empresas que no consideren estos cambios podrían enfrentar críticas y perder relevancia en el mercado.
La incertidumbre creada por las medidas migratorias de Trump puede impactar la economía, lo que a su vez influye en el comportamiento del consumidor y las decisiones de inversión de las empresas.
El marketing deberá ser más ágil, flexible y sensible para adaptarse a esta nueva realidad. La necesidad de segmentar audiencias, conocer sus preocupaciones y crear mensajes que generen empatía y conexión será indispensable para las marcas que buscan triunfar en este entorno.
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