Todas las compañías realizan evaluaciones periódicas a sus empleados, o deberían hacerlo.
Enero es un mes ideal para iniciar el año con evaluaciones, ya que al entregar resultados a los trabajadores, pueden corregir y mejorar su labor.
En la actualidad existen herramientas que pueden ayudar a la empresa a hacer este proceso más sencillo – la app Workbeat- por ejemplo. Sin embargo, se debe conocer el correcto proceso de una evaluación para estar seguros de que funciona en cada compañía.
Existen aspectos básicos a considerar, tales como establecer una métrica para calificar las características. Tan sencillo como establecer 1 para la escala más alta por haber efectuado un trabajo extraordinario o 5 para quienes no lograron los resultados esperados.
Después están los aspectos que se quiere evaluar, desde el compromiso, trabajo en equipo, productividad, eficiencia, liderazgo, productividad, puntualidad, habilidad para trabajar bajo presión, etcétera., tantos como sea necesario para los fines de la empresa.
Posteriormente los objetivos que planteó la compañía y cuántos se lograron, con una descripción al respecto.
También es importante destacar los logros, ya que esto motivará al empleado a continuar creciendo profesionalmente.
Y tal vez lo más importante, un espacio para dar feedback. Mencionar formas o métodos que le brinden ayuda en aspectos donde presenta ciertas debilidades, esto con el objeto de enfocarlo al logro de objetivos y ayudarlo al desarrollo de su capacidad profesional dentro de la organización.
No menos relevante es firmar la evaluación, lo que dará un sello de responsabilidad y seriedad respecto al proceso.