El instituto del color Pantone anuncia cada año cuál es el tono que será protagonista durante doce meses. El equipo del instituto realiza la selección junto con expertos de varias industrias en una reunión en la que hacen un análisis global de las influencias de las diferentes tonalidades.
Tienen cabida en la decisión representantes de sectores como el cinematográfico, arte, la industria de la moda y fashion, diversas áreas del diseño, viajes y turismo, asà como tendencias en nuevas formas de estilo de vida.
Este mes, la firma anunció que, en 2020 el color del año será el Classic Blue. Atrás quedó el Living Coral del 2019 para dar paso al azul clásico, el cual, de acuerdo con Pantone, representa el inicio de una nueva era. A él se atribuyen sensaciones como la calma, la confidencia y la conexión. Este cromatismo representa la importancia de la estabilidad y confiabilidad y proyecta paz, tranquilidad, refugio y claridad.
El análisis de los expertos de la firma también indica que el azul transmite constancia y confidencia; y nos impulsa a ir más allá del confort, superarnos y lograr nuestras metas. Buscar en el interior, abrir nuestras perspectivas y expandir nuestra comunicación.
Todos estos atributos hacen que este color siempre haya sido el predilecto para una gran diversidad de situaciones, eventos y compromisos sociales. Como ya mencioné en este espacio, el color es un elemento esencial de lo que se conoce como el branding emocional.
En efecto, los colores generan un impacto en nosotros y son capaces de estimular nuestro cerebro de acuerdo con los valores y el imaginario creado desde nuestra infancia hasta la edad adulta y los sentimientos vinculados a cada uno de ellos.
La importancia del lenguaje del color es fundamental en nuestra forma de vestir, ya que refleja nuestro estado de ánimo y forma de ser; pero, además, genera un impacto en los demás.
Frescura, sofisticación y elegancia. Vestir de azul es siempre un acierto porque es adecuado tanto para momentos de diversión, como para el trabajo y los negocios. Además, es un color muy neutro, elegido tanto por ellos como por ellas; ya que otorga seguridad y confianza.
El Tonal dressing o efecto monocromático en los looks es tendencia. Asà que, aprovechemos la coyuntura, y escojamos prendas y combinaciones en azul. Pueden ser unos jeans combinados con una camisa o playera, zapatos y americana en este mismo color o en un tono azulado más clarito para los meses de calor, tanto para ir al trabajo como para un evento social, ya sea en interior o en terraza.
En el caso de las mujeres, las opciones en prendas azules son muy amplias y si escogen vestir con mezclilla, entonces podrĂa ser una falda, un Little dress o unos jeans en el clásico color Ăndigo.
Son muchas las posibilidades. La solidez de este color tan creativo, que nos acompañará de enero a diciembre, debe ser un impulso para lograr los propósitos de año nuevo con confianza en nosotros mismos. ¡Feliz 2020!