Yo si creo que existen formulas en el debate en torno a la efectividad de un exitoso mercadólogo, quiero expresarlas desde la idea concebida de un profesional 360, pero que en esta oportunidad no necesariamente debe saberlo todo. El orden no altera el producto, se altera en la medida en que se pueda identificar cuales son las tácticas más fáciles de implementar y empezar a trabajar de a poco en la siguiente. Si se siente identificado con alguna, va por excelente camino, si identifica falencias y las acepta también esta por el camino de lograr superar al mercadólogo que hay en usted.
La primera que alistaría sería Talento, definido como otro significante diferente al que le comparan con la palabra “don”, ¡con don se nace!, el talento se pule, pero se debe tener consciencia de tenerlo o no, no se tiene talento por dominar el léxico del mercadólogo moderno, ni mucho menos, el talento se expresa teniendo todos los objetivos claros, las opciones listas y la táctica para enfrentar la crisis o el fracaso.
Determinación es la siguiente, un mercadólogo no puede generar dudas, las hipótesis son validas pero el gancho entre una competencia feroz por ganar clientes es enamorarlos desde la palabra y entregando argumentos ojalá sean medibles (en cualquier caso) y para eso es la determinación.
Humor; no hay peor sentencia de mala suerte en la selección de una agencia, un medio o un negocio que el caer mal, de entrada si no caes bien no hay mucha posibilidad de tener como hablar de resultados con alguien que no baja ni con agua.
Seguridad no es determinación y lo explico mejor, si en la lucha por una cuenta en la junta directiva te das cuenta (en pleno debate) que estabas equivocado y decides retractarte ante el cliente, eso es determinación, seguridad es saber que esta mal y no dejarte caer hasta el final de la reunión.
Ser actual, si se debe ir adelante y para ello se debe tener conocimiento del sector desde lo último hasta lo más inusual, esta es una herramienta infalible para demostrar la versatilidad de su trabajo donde estar al tanto del acontecer es un plus infalible.
Los aperitivos de este mix serían el léxico (sin abusar) y una buena pinta o un atuendo que se aleje (en cualquier caso ) del vestido de vendedor de seguros, por lo demás – como diría Mies van der Rohe: Menos es más.