Faltan pocas horas para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, momento álgido para lucir el merchandising que suele acompañar estos eventos y que tanto gusta a los fans. Para quienes gustan de estos recuerdos, no solo de la actual sino de los juegos anteriores y desean adquirirlos en Europa, la opción es la tienda oficial del Comité Olímpico Internacional (COI), aunque según un informe, ésta sufre de graves deficiencias para cumplir con la normativa europea.

La tienda online del COI ha sido evaluada por, Trusted Shops, y el resultado de este análisis, tras valorar si cumple con los requisitos propios de este tipo de ecommerce, ha sido bastante negativo, pues apenas lograría ofrecer a los consumidores un 20 por ciento de las exigencias europeas para adquirir productos a través de internet.

“La tienda ha sido evaluada mediante estrictos criterios conforme al estándar europeo y tras finalizar el análisis se ponen al descubierto deficiencias muy graves, siendo bastante sorprendente que en las áreas del derecho de desistimiento, accesibilidad y entrega la tienda no cumple criterio alguno.”

¿Cuáles son las infracciones más graves del eCommerce del COI?

Accesibilidad: la tienda online carece de una información clara y completa del vendedor. Estos datos son necesarios y deben figurar.

Protección de datos: la tienda no solicita en ningún momento que el consumidor de su consentimiento para el uso de cookies.

Derecho de desistimiento: por un lado, se informa de manera muy resumida y deficiente sobre el derecho de desistimiento legal. Por otro, hay restricciones no autorizadas del derecho de desistimiento.

Costes: los precios están indicados fundamentalmente en francos suizos en lugar de en euros, algo que es necesario para los consumidores de la Unión Europea.

Entrega: en primer lugar, no hay información sobre los países en los que no se pueden realizar entregas. En segundo lugar, los plazos de entrega se muestran como “no vinculantes” o se indica que se reservan el derecho a no entregar productos en caso de que no estén disponibles pese a que en la tienda se indique que sí lo están.

Pago: no hay información suficiente sobre los métodos de pago ofrecidos en las condiciones comerciales generales.

Proceso de pedido: la denominación del botón de compra no indica que la realización del pedido implica la obligación de pagar al empresario, por lo que no se pueden llevar a cabo contratos legalmente válidos.

“Si una tienda online se dirige a los consumidores europeos debe respetar las normas legales de la UE, incluso si el domicilio social no se encuentra en un Estado miembro. De hecho, en la UE se aplica un derecho de desistimiento de 14 días que los distribuidores deben conceder a los clientes”, señala Rafael Gómez-Lus, Experto Legal de Trusted Shops. “Además, si la tienda también va destinada a países de otros continentes, como EE. UU, a menudo, identificamos que no cumplen frecuentemente las normas de protección del consumidor específicas de cada país. Es importante recurrir a un experto para que las infracciones no lleven en última instancia a cuantiosas multas”, concluye Gómez-Lus.