Para hacer frente a estas dos actividades cientĆficas, los investigadores cuentan con una herramienta fundamental: los modelos teĆ³ricos o teorĆas cientĆficas. Si Ć©stas son lo suficientemente articuladas y actualizadas podrĆ”n desempeƱar con Ć©xito ambas tareas.Ā
El avance cientĆfico de cualquier disciplina cientĆfica debe su Ć©xito, en parte, a que los investigadores cuentan con tĆ©cnicas analĆticas que les permiten manejar los datos de sus investigaciones de una manera Ć³ptima.
Las nuevas tĆ©cnicas de investigaciĆ³n y de nuevas herramientas para el anĆ”lisis cuantitativo (estadĆstico) de la comunicaciĆ³n, no sĆ³lo constituyen un avance tĆ©cnico, sino que afectan sustancialmente al desarrollo de la comunicaciĆ³n como disciplina cientĆfica y, en particular, influyen de manera decisiva en la elaboraciĆ³n de teorĆas mĆ”s sofisticadas, ya que la aplicaciĆ³n de los nuevos mĆ©todos o tĆ©cnicas cuantitativas permite responder a nuevas preguntas que antes no era posible siquiera plantearse, o responder a viejas cuestiones para las que no habĆa modo adecuado de operar.
Estamos en la Ć©poca de la sobre informaciĆ³n, pasamos de tener datos unos meses despuĆ©s, a tener exceso de datos e informaciĆ³n en tiempo real. Ello ha hecho posible que mediante mediciones cuantitativas se desarrollen tableros predictivos que ayudan a tomar decisiones sobre el futuro en tiempo real.
Dice Javier Murillo, director general de Metrics, que ācomo profesionales no nos podemos dar el lujo de seguir haciendo las cosas como hasta ahora, poniendo la confianza en nuestra capacidad cualitativaā.
La diferencia en la forma de hacer comunicaciĆ³n actualmente, contra el pasado -dice Murillo- es que ālos profesionales de la comunicaciĆ³n basan sus decisiones en primer lugar en la experiencia; en segundo lugar en contenidos relacionados con el mercado actual y las tendencias; y en tercer lugar en mĆ©tricas e indicadores estĆ”ndar productos de estudios realizados en su industria. Al final, todo eso lo cruzan y terminan imprimiendo su personal intuiciĆ³n en la forma de un acto inspirado de creatividadā.Ā
Sin embargo, el ādeber serā es diferente en la Ć©poca en la que vivimos ahora. Estimo mucho la experiencia, los protocolos de anĆ”lisis existentes, el valor de la inspiraciĆ³n y la creatividad que aportan los ejecutivos de comunicaciĆ³n actual. Sin embargo
Dice Murillo que los profesionales de la comunicaciĆ³n no soportan sus mensajes con la certeza que da la ciencia de datos, lo cual califica como una necesidad. Hoy en dĆa los modelos algorĆtmicos permiten prospectar escenarios futuros y con ellos institucionalizar una disciplina de inteligencia y contrainteligencia cuantitativa para la toma de decisiones de negocio.
En el pasado era suficiente con que los comunicadores sustentaran sus decisiones en la experiencia, anĆ”lisis cualitativo y creatividad, pero ya no mĆ”s -dice el especialista-, āel pĆ©ndulo se moviĆ³ de la creatividad hacia la certeza, estamos en la Ć©poca de Santo TomĆ”s, hasta no ver data procesada en forma cuantitativa, no deberĆamos creer. Como profesionales no nos podemos dar el lujo de seguir haciendo las cosas como hasta ahora, poniendo la confianza en nuestra capacidad cualitativaā.
Con el uso de la investigaciĆ³n cuantitativa hoy es posible establecer, por ejemplo, estrategias de relacionamiento con stakeholders basadas en informaciĆ³n de inteligencia producto de sus patrones de comportamiento.Ā
Este nuevo enfoque significa un parteaguas en las estrategias de comunicaciĆ³n. La investigaciĆ³n cuantitativa aporta certidumbre y permite desarrollar planes de relacionamiento basadas en pleno conocimiento del comportamiento, preferencias y expectativas de las audiencias, lo cual las harĆ” mĆ”s certeras.
Desde luego que ello debe combinarse con un cambio de mentalidad de los comunicadores. Por fortuna, las nuevas generaciones ya traen āotro āchipā, por lo que serĆ” inevitable que sean agentes del cambio que se requiere.