Comenzó la cuenta regresiva de las elecciones de 2018, lo que hará que los medios de comunicación se inunden de spots publicitarios y las calles se empapelen con carteles y espectaculares.
Una campaña electoral es una empresa efímera que moviliza una importante cantidad de recursos humanos y financieros. El cartel político es quizás, la primera herramienta de persuasión política a la que los partidos políticos y movimientos sociales tuvieron acceso masivo.
Uno de los ejemplos más fuertes a nivel internacional, de cómo funcionan las campañas electorales bien definidas y elaboradas, fue la de Barack Obama, un personaje relativamente desconocido y ajeno a la clase política tradicional, logró imponerse como candidato del Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos.
Uno de los fuertes de este trabajo fueron las campañas digitales y la maestría en que supo llevar su campaña en internet. Además a través de las nuevas tecnologías de la información Obama supo estar por todos lados y sus mensajes se difundieron y llegaron a diversas comunidades de la red.