Los números del Super Bowl LIII no fueron positivos para la televisión y por ende, para las marcas, y es que el bajo interés en uno de los espectáculos deportivos más importantes del planeta podría significar replantearse seguir apostando por un producto que hila tres años consecutivos a la baja en cuanto al número de audiencia.
No obstante, los esfuerzos por recuperar el atractivo y por ende el interés no deberían realizarse únicamente del lado deportivo, ya que el 46 por ciento de quienes encienden su televisión y sintonizan el partido lo hacen por los comerciales, según datos de Statista.
En tanto, se trata de un espacio que favorece principalmente a las firmas de consumo, como lo son las bebidas alcohólicas y la comida rápida, aunque también entran en el terreno de juego los servicios como la telefonía móvil o los seguros en sus diversas aristas.
Y es que, a pesar de que el 65 por ciento de los norteamericanos considera al Super Bowl como el evento deportivo más entretenido, en caso de que no se logre revertir la tendencia, los demás eventos que llaman la atención del consumidor del vecino país del norte no son estaciones, puesto que los siguientes en la lista son las olimpiadas así como la final de la Copa del Mundo, mismos que suceden cada cuatro años.