En una campaña de posicionamiento en un motor de búsqueda, el resultado ideal es un aumento constante, continuo y confiable en el tráfico orgánico, es decir, la medida del número de personas que visitan tu sitio web después de encontrarlo en búsquedas orgánicas.
El mismo blog de Facebook tiene recomendaciones para incrementar el tráfico de forma orgánica, como experimentar con las horas de publicación, aprovechar los temas que son tendencia, o newsjacking, publicar de forma regular contenido curado y original, tratar de enganchar el interés del consumidor potencial, o bien, generar engagement, así como apelar a concursos y sorteos para expandir el número de seguidores orgánicos.
En cuanto a Google, este sugiere a las marcas utilizar Search Console para encontrar las palabras clave adecuadas que atraigan tráfico orgánico, generar constantemente ideas de contenido, mediante informes de la propia empresa, utilizar los embudos multicanal para analizar otros embudos de conversión donde se sitúen grupos de palabras clave, de tal modo que garantices el tráfico natural, aunque pueda ser a largo plazo.
Según SEM rush, las marcas deben apoyarse en Google Analytics y Search Console para lograr resultados más certeros, aunque no inmediatos, ya que las herramientas combinarán todos los datos que necesitas, es decir, que te ayudan a filtrar las palabras clave con el nivel de competencia más alto, que se traducirá en un mayor volumen de búsqueda por parte de los usuarios.
No obstante, las tendencias de información cambian constantemente, por lo que de no estar atento a los cambios se vería reflejado en una disminución activa del tráfico orgánico, lo cual puede empeorar si esa caída dura más de unas semanas o se convierte en un problema significativo.
En caso de un tráfico “caído”, lo ideal será verificar si tienes alguna penalización en algún motor de búsqueda o red social, así como identificar las caídas de tráfico específicas, examinar qué está haciendo bien tu competencia, auditar tu perfil de marca y todos tus enlaces para notar si la clasificación en los resultados de búsqueda cambiaron sin que te percataras, volver a curar el contenido de tu sitio web y hacer las correcciones necesarias.