Desde inicios del año que, en todo el mundo, las empresas han empezado a tomar medidas radicales solo para mantenerse en pie. Están quienes, como GM, han decidido clausurar para siempre nuevas unidades prometedoras, pues no es económicamente viable apostar por sus conceptos innovadores. Un sinfín de compañías, de Macy’s y TUDN hasta HSBC y Hilton han recortado su fuerza laboral global. Pero tal vez el paso más doloroso es el de la bancarrota.
Por meses, y especialmente en las últimas semanas de reapertura, se han registrado casos de una y otra empresa que no les ha quedado más remedio que declararse en bancarrota. Esto, por la simple razón de que sus deudas siguen acumulándose y sus ingresos no están cerca de volver a sus niveles normales. Por supuesto, para la gran mayoría de los agentes del mercado es una oportunidad para perseguir un futuro más prometedor. Pero jamás es una buena señal.
Bancarrota: Las cifras detrás de este fenómeno
Lo más importante es entender qué significa este proceso. En datos de Shipkevich, la meta de la bancarrota es aliviar las deudas pendientes de las marcas. Según The Balance, en Estados Unidos (EEUU) hay de varios tipo, que abarcan desde sistemas para los individuos hasta la liquidación o reorganización de los negocios. Ésta última opción es justo el Capítulo 11, que de acuerdo con Nolo le da al deudor tiempo para modificar su operación y volver a ser redituable.
Si bien son las empresas grandes las que se ganan la atención, es más común que una familia o pequeño negocio solicite la bancarrota. En datos de Debt, el 97 por ciento de los procesos son de individuos. Según The Ascent, desde 2010 que en EEUU se registr una baja continua en el número de casos. Pero Yahoo Finance apunta que un número “aterrador” de compañías, en especial dentro del sector retail, están considerando esta salida por culpa de la pandemia.
El efecto de la pandemia en el número de procesos de bancarrota empieza a ser preocupante. Forbes y Ansa Latina recuerdan los casos de Aeroméxico y Grupo Famsa. En datos de Infobae también 50 municipios del EdoMex están en quiebra financiera. A eso se deben sumar de J.C. Penney y Neilan Marcus a Virgin Australia, que recopila CNBC. Para el SCMP, esta ola es solo el inicio de un tsunami. Y DW recuerda que, entre pequeños negocios, la situación es aún peor.
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