La COVID-19 ha tenido un efecto verdaderamente transformador en todo el mundo. No solo ha mostrado lo verdaderamente frágiles que son las instituciones, sistemas y cuerpos de salud en prácticamente todos los países. También ha acelerado la transformación y la aceptación de un sinfín de proyectos e industrias digitales, desde las fintech y los esports hasta el home office. Pero su mayor legado será, sin lugar a dudas, la profunda crisis económica que dejará atrás.
No se trata de una exageración. Expertos calculan que la economía global podría perder más de seis billones de dólares en producción, retrasando el crecimiento de prácticamente todos los países. Millones de compañías, en especial pequeños emprendimientos, perderán la vida con la trágica reducción de la demanda ante la COVID-19. A eso se le deben sumar todas las multimillonarias deudas que dejarán a su paso todos los necesarios proyectos de rescate.
COVID-19, la enfermedad económica más grave de la historia
Puede ser un poco difícil dimensionar el verdadero impacto que se espera en respuesta a esta pandemia global. Desgraciadamente, hay estadísticas de sobra para ejemplificar el efecto de la COVID-19 en la economía. De acuerdo con McKinsey, las principales bolsas de valores en el mundo se han desplomado hasta niveles similares a los de 2016-2018. En datos de Statista, los peores escenarios estiman un retroceso de casi cinco por ciento del PIB en varios países.
También hay afectaciones específicas de la COVID-19. El Financial Times apunta que el cine de Estados Unidos (EEUU) ingresó casi 75 por ciento menos en este marzo que en 2019. La CNBC señala que en China, uno de los mayores mercados de consumo del mundo, las ventas retail se desplomaron en un 6.2 por ciento ese mes frente al del año pasado. Según CNN, las aerolíneas ya pierden, cada una, entre uno y hasta dos mil millones de dólares cada trimestre.
Lo peor es que el 2020 debía ser un buen año. Según la OECD, el crecimiento del mundo era débil pero por fin se estaba estabilizando cuando golpeó la COVID-19. Solo en EEUU, según el Foro Económico Mundial (WEF) habría ya más de cuatro millones de nuevos desempleados. Y en datos de Counterpoint Research, ni siquiera China puede aspirar a un crecimiento anual de más del uno por ciento para 2020. ¿Quieres saber más? No te pierdas la siguiente infografía: