La marca personal son decenas de aspectos interiores de una persona, los cuáles son útiles para gestionar la percepción que las marcas y que profesionales tienen de nosotros, ya que el branding personal suele provocar con acciones que una persona sea percibida como valiosa y fiable.
De acuerdo con The Balance, el branding personal es más que una marca registrada, es la forma que se presenta en línea y en forma física a consumidores y clientes potenciales, aquella que construye un negocio sin dejar de centrarse en el emprendedor como individuo.
Según la Nielsen Consumer Survey, solo el 33 por ciento de los compradores confía en los mensajes de una marca, mientras que el 90 por ciento confía en los mensajes de un individuo que conocen, lo cual señala que si eres el dueño de una marca tienes más posibilidades de ganarte la confianza de las personas si te vinculas con ellos como persona, al tiempo que alientas a tu equipo a hacer lo mismo.
Además, la marca personal no se trata de vender, sino de estar disponibles para otros clientes y pares. Para ello, las redes sociales son de vital importancia, de tal modo que un equilibrio entre actualizaciones relacionadas con el negocio y las personales para que otro lo vean como “profesional”.
El branding personal no está vinculado a internet, por lo que si eres emprendedor o guionista deberás alimentar tu creatividad con aspectos básicos como interactuar con las personas, mantener apariencias positivas y profesional acorde con la marca, así como ser atento y establecer una relación con los demás en persona.
Para cuando tengas claro qué es el branding personal, sea cual sea el sector o trabajo, desarrollar tu marca personal siempre será algo positivo porque tendrás más clientes interesados en ti, además de que te será de utilidad para crecer económicamente.