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El mercado de lujo se ha adaptado a las necesidades de los consumidores, con una renovada oferta con la que ha buscado mantenerse relevante.
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La capacidad de compra del consumidor de lujo no decepciona cuando revisamos las proyecciones del gasto que llevan a cabo en este mercado.
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Algunas de las cualidades del mercado de lujo es el valor de las marcas que lo integran y la artesanía con que son elaborados los productos que ofertan.
Las ganancias que se esperan que genere el mercado de lujo durante este 2019 se estima que alcancen los 340 mil millones de dólares, según una proyección de Statista.
Esta cifra es un claro indicador del papel que juega el consumidor al momento de entender el mercado, donde productos de alto costo se han desempeñado de manera magistral.
Un estimado de Kantar Millward Brown advierte que las marcas de lujo más valiosas son Louis Vuitton, Hermès y Gucci, lo que nos obliga a estudiar qué hay detrás de estas firmas que les ha dado la posibilidad de liderar estos rankings.
En el caso de Louis Vuitton, la respuesta es simple: se trata de una marca con un heritage envidiable, lo que le ha dado la oportunidad de ser una marca reconocida a nivel internacional, con un esquema de ventas que ha tenido que replantear el concepto artesanal.
En cuanto a Gucci, su adaptación al creciente número de consumidores millennials que tienen acceso a los productos de alto costo ha hecho que la categoría de lujo cuente con una amplia oferta de productos como tenis y accesorios que han logrado detonar un valor increíblemente alto.
Con Hermès, la fórmula ha funcionado igual que ocurrió con Louis Vuitton, el heritage de la marca es la clave para lograr que esta se coloque entre las más exitosas del mercado, con una gama de productos sumamente costosos.