Según Harvard Business Review, gran parte de las marcas subestiman el puesto de CMO, o bien, no son integrados de lleno a las labores directivas de una compañía, cuando debe ser todo lo contrario, ya que estos perfiles profesionales deben brindar una contribución directa a la estrategia de la marca, deben hacerse cargo de los precios de los productos, la innovación, la experiencia del cliente, analítica de datos y percepción que se tiene de la empresa.
Esto sucede aún cuando las firmas que tienen a un CMO registran un rendimiento financiero superior en un 15 por ciento, a diferencia de las compañías que no tienen a estos profesionales en sus filas, lo cual responde a que el 80 por ciento de los CEO no están capacitados para ser un CMO. Hacer evolucionar este puesto es necesario para mantenerse en la competencia.