En México, Twitter será la herramienta de la conversación política durante el proceso electoral y este canal recuerda lo sucedido durante la justa de 2012, cuando se conoció que varias cuentas falsas de esta red social y operadas por agencias digitales, apoyaban las publicaciones del entonces candidato presidencial por el PRI, Enrique Peña Nieto.
A principios de julio de 2017, la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) señaló que había encontrado un incremento del gasto en internet y redes sociales que no fue reportado por los partidos políticos durante la jornada electoral de ese año, por lo que ordenó el registro de un apartado en los dictámenes de las campañas para concentrar dicha información.
Indicó que el gasto en redes sociales, reflejado en un nuevo capítulo, así como en su momento lo fueron la radio y la televisión, estas plataformas digitales se posicionan cada vez más y tienen un uso legítimo; los muros, las cuentas son válidas y de acuerdo con los lineamientos de la libertad de expresión.
México cuenta con un padrón electoral de cerca de 85 millones de personas, de las cuales se puede decir que 35.6 millones son usuarias de Twitter y poco más de 65 millones tienen habilitado un perfil en Facebook.
De acuerdo con cifras del INE, en el trayecto para obtener la candidatura, los principales aspirantes a la presidencia gastaron un total de 16.4 millones de pesos solamente para promocionarse en plataformas digitales.
Con un desembolso de 7.83 millones de pesos, José Antonio Meade, abanderado de la coalición Todos Por México (PRI-PVEM-PANAL), fue el precandidato que reportó mayores gastos publicitarios en la red.
Le siguen la candidata independiente, Margarita Zavala, con 3.95 millones de pesos; el representante de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya, con 2.76 millones de pesos; el actual gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, con 1.58 millones de pesos, y el experredista, Armando Ríos Piter, quien reportó una cantidad de 256 mil pesos.