La omnicanalidad es el modelo que ya empapa la mayoría de las campañas de marketing integrales, aunque se tenga una plataforma de comercio electrónico o no.
El consumidor se ha convertido también en un omnishopper, pues que cada vez está más informado. Por una parte, los smartphones han cambiado la forma de consumir contenidos y comprar, y el cliente o usuario espera que le des un servicio óptimo en todos ellos.
En este entorno, el responsable de marketing de cualquier negocio tiene que manejarse perfectamente en este terreno y su retorno de inversión (ROI) puede volverse muy difícil de medir al interactuar con el cliente desde diferentes plataformas.
A su vez, las marcas, retailers y agencias tienen que involucrarse en procesos mixtos que no les son afines.
De acuerdo con Pedro Abad, CEO de Elogia, el consumidor cambia, sus hábitos cambian y las empresas deben adaptar los mensajes y los canales para cubrir las necesidades de los clientes.
Para el ejecutivo, “ya no basta con comunicar, hay que hacerlo con el mensaje, el medio y en el momento adecuado”.
“El consumidor ya no envía cartas, se comunica vía WhatsApp, pero un supermercado sigue enviando comunicaciones a sus clientes vía postal”, agregó Abad.