El miedo a ir al doctor puede desencadenar que el consumidor se automedique o bien, que recomiende pastillas a otras personas. Y pese a que esto no es una buena practica, las personas tienden a confiar en este tipo de prescripciones.

La industria farmaceútica conforma la lista de las industrias más rentables en el año 2015 de acuerdo con la revista Forbes, esto de la mano de grandes marcas como Pfizer, Merck&Co., y Johnson & Johnson y sus medicamentos genéricos.

Si bien, la prescripciones de medicamento están a cargo de profesionales de la salud, sin embargo existe una tendencia en automedicarse ante ciertos padecimientos. En relación, estudios de KRC Research señalan cuáles son los factores que influyen en este tema.

El más importante de ellos –señalado por el 91 por ciento de los participantes– es la experiencia propia, es decir, sí el medicamento terminó con el malestar una vez, probablemente vuelva adquirirlo para el mismo problema.

Posterior está la situación familiar, ya que el 89 por ciento toma ejemplo a sus parientes, pues si un medicamento funciona con alguno de ellos, el consumidor lo tomará en caso de que llegue a padecer la misma enfermedad.

Dentro del tema también figuran las notas especializadas en determinado fármaco, pues la información ahí puesta influye en el 50 por ciento de los consumidores, así como las guías que señalan para qué se emplea determinado medicamento, indicado por el 48 por ciento.

Los compañeros del trabajo también se incluyen en la lista, ya que el 36 por ciento toma en cuenta sus recomendaciones ante cualquier enfermedad. Posterior con un 11 por ciento están las asesorías de la mano de oradores.

Es necesario agregar que la automedicación es una conducta frecuente en nuestra sociedad, donde tienen cabida diferentes marcas populares que solucionan en problema, sin embargo es necesario tener en cuenta que auto prescribirse puede conllevar diferentes problemas a la salud.