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Algunos restaurantes y empresas sienten que ciertos influencers abusan de la oferta de productos o servicios gratuitos sin cumplir con las expectativas de la colaboración.
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La solicitud de productos gratuitos sin promoción efectiva genera una sensación de explotación por parte de los negocios.
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Según una encuesta reciente, Instagram sigue siendo la plataforma más popular para el marketing de influencers en todo el mundo y, en 2020, el tamaño del mercado global de influencers de Instagram superó los dos mil millones de dólares por primera vez.
En un restaurante de Sevilla, el dueño del establecimiento, se encontró con un escenario común: influencers que pedían una comida gratuita a cambio de promoción en redes sociales. Sin embargo, el propietario harto de la actitud de muchos creadores de contenido que hacen este tipo de solicitudes, decidió darles una lección de manera creativa y divertida.
Hoy en día, el papel de los influencers es indiscutible en el mundo del marketing y la publicidad. Las marcas y negocios han descubierto el enorme poder de estos creadores de contenido para llegar a audiencias específicas y generar visibilidad, a menudo a través de colaboraciones y reseñas en redes sociales. Muchos influencers trabajan con empresas ofreciendo su presencia en plataformas como Instagram, TikTok o YouTube a cambio de productos gratuitos, descuentos o incluso compensación monetaria, lo que se ha convertido en una forma común de promoción.
En este contexto, los restaurantes, marcas de moda, y otros negocios a menudo recurren a este tipo de acuerdos, ya que un post o una historia compartida por un influencer con muchos seguidores puede aumentar considerablemente las ventas y la notoriedad de su marca. Sin embargo, esta forma de publicidad no siempre es bien recibida por todos, especialmente por aquellos dueños de negocios que consideran que algunos influencers abusan de estas colaboraciones.
El problema radica en que muchos de estos creadores de contenido a veces solicitan productos o servicios gratuitos sin un compromiso real de promoción o sin cumplir con las expectativas de la colaboración, lo que deja a los dueños de los negocios en una situación incómoda. En el caso de restaurantes, por ejemplo, puede ser frustrante ver cómo algunos influencers se presentan con la esperanza de obtener una comida gratis, pero no hacen un esfuerzo genuino para promover el lugar, limitándose a tomarse una foto y marcharse. Esta actitud puede percibirse como un aprovechamiento del esfuerzo de los negocios que ofrecen su producto sin recibir una verdadera retribución en términos de visibilidad o ventas.
En ese sentido, Statista refiere que, el valor del mercado global del marketing de influencers se situó en 21.100 millones de dólares estadounidenses en 2023, habiéndose más que triplicado desde 2019. A medida que el patrocinio de influencers sigue madurando como industria, el tamaño y el valor de las plataformas de marketing de influencers también siguen expandiéndose cada año, lo que hace que las colaboraciones entre marcas y creadores sean más rentables que nunca.
Influencers piden comida gratis, y el dueño prepara una venganza inolvidable
Los influencers llegaron al restaurante con la intención de cenar gratis y documentar su experiencia, lo que parecía ser el trato común en estos casos. El menú que el encargado les preparó fue una sorpresa total: un simple bocadillo de mortadela con aceitunas, un plato tradicional y económico que, en efecto no era lo que los influencers esperaban para una experiencia gastronómica de “alta gama” en su cuenta de Instagram.
El dueño no se detuvo ahí. Mientras los influencers esperaban más platos, Santi les explicó pacientemente que el menú degustación constaba únicamente de este bocadillo.
Aunque sorprendidos, los influencers no perdieron la compostura, tomaron algunas fotos del plato y, al ver que no había más, se ofrecieron amablemente a pagar por la comida, incluso mostrando una actitud educada a lo largo de todo el proceso.
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El vídeo que documenta esta broma yo mucho de qué hablar, con muchos usuarios en Instagram defendiendo a los influencers, argumentando que en todo momento mostraron respeto y, a pesar de la sorpresa, no se sintieron ofendidos.
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Algunos comentaron que este tipo de bromas podría estar dirigida a aquellos influencers que sí buscan abusar de las ofertas y no cumplir con el compromiso de promover un negocio de manera justa.
