Un influencer nace y se desarrolla con la estrategia y las optimizaciones. Detrás del contenido periódico y continuo que generan hay personas que han hecho de su actividad un modo de trabajo serio y capacitado, en una industria que cada año mueve millones de dólares.

Cuando se indica que ser un influencer es una actividad de tiempo completo, es en gran medida, porque la carga de trabajo así lo representa. Las personas que generan contenido de manera profesional, lo deben hacer cada día, sin importar si están bien, cansados o se sienten enfermos. Es igual a como sucede con cualquier otro oficio en los diferentes sectores de la economía. Deberes, responsabilidades, tareas, y por supuesto, beneficios y reconocimientos.

El nivel de exposición, producto de la increíble penetración que tienen las redes sociales dentro de la población, hacen justamente que se trate de figuras que rápidamente son reconocidas e identificadas por las personas, con sus audiencias, en estos canales; pero también en el día a día y en los espacios públicos. Por lo tanto, no se puede olvidar que además de los grandes beneficios, también es necesario entender lo que significa este nivel de exposición para su trabajo.

Mucho más que publicar un post

La figura del influencer se ha ido profesionalizando y capacitando con el paso del tiempo, hoy resulta ingenuo pensar que se trata sólo de la persona que publica un contenido hecho al azar, sin tener definido un tono de comunicación, a quién se quiere hablar, con un estudio previo y el análisis del comportamiento que tiene en cada red social para su objetivo; el nivel de engagement y forma como la audiencia reacciona.

Cuando nos referimos en la industria a la necesidad que tiene el influencer que realmente quiere hacer de su actividad una profesión, de educarse y capacitarse, es justamente a contar con esa serie de habilidades que le dan el conocimiento suficiente para ser capaz de controlar y desarrollar contenidos de valor, efectivos, novedosos, pero además, que incorporen la tecnología, el análisis de métricas y la medición de resultados.

En la medida en las que ambas partes entiendan el nivel de profesionalización que exige la generación de contenido en las redes sociales por parte de un influencer, los beneficios, el alcance y la forma de trabajar serán mucho más valorados

El influencer necesita diferenciarse por el valor de su contenido, por lo original que sea para presentarlo, para comunicarse con su audiencia y despertar determinadas acciones y comportamientos en estas, pero para que funcione efectivamente, el conocimiento y el manejo de las redes sociales tiene que estar muy incorporado.

La importancia de reconocer la profesión

En este punto, también es importante que las marcas y las empresas lo entiendan de la misma manera. Cuando se desarrolla una estrategia digital y cuentan con un influencer, su trabajo no puede limitarse a hacer unos mensajes; porque además los beneficios que se obtienen con este tipo de estrategias son tan positivos que conviene aprovechar el impacto en las audiencias que tienen el contenido pensado, desarrollado y producido adecuadamente por estas figuras.

En la medida en las que ambas partes entiendan el nivel de profesionalización que exige la generación de contenido en las redes sociales por parte de un influencer, los beneficios, el alcance y la forma de trabajar serán mucho más valorados, y este en sin duda, en el camino adecuado para ser exitoso con este tipo de estrategias.

La industria del Influencer Marketing tiene efectos reales y comprobados con las audiencias a las que se dirige, detrás hay personas que han hecho de esta actividad una profesión, no conviene dejar su impacto sólo a un golpe de suerte.