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El hecho se ha convertido en un caso mas de contenidos relacionados con influencers y personas en condición de calle, que se sale de control.
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McDonald’s es una de las marcas más relevantes en el segmento de comida rápida.
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Un elemento que ha disparado esta historia es la importancia que tiene la generación de contenidos en la actualidad.
Una influencer compra McDonald’s para alimentar a personas en condición de calle con hamburguesas de la cadena, pero con su ocurrencia ha cavado una fuerte polémica en redes y lo que había iniciado como una bondadosa acción, se convirtió en una de las peores activaciones que una personalidad de este nivel alcanza en dichos medios.
La medida tomada por la influencer es parte de las tantas estrategias que estas personalidades documentan, para generar contenidos que llaman la atención de las audiencias.
Con esto en mente, un elemento tremendamente relevante en este ejercicio tiene que ver con la forma como las personalidades están provocando tendencias que se salen de control en redes sociales.
Hamburguesas de McDonald’s que se salen de control
Una activación con la que buscó generar contenidos para su cuenta, ha llevado a vivir una verdadera pesadilla en redes sociales a Sophia Begg, luego de que tuvo la ocurrencia de gastar 213 euros en McDonald’s (poco más de 5 mil pesos mexicanos), para entregarlos a bordo de un Mercedes-Benz a una organización benéfica.
La historia se ha convertido en una pésima estrategia de contenido para Begg, quien en su cuenta de TikTok cuenta con poco más de 300 mil seguidores y en Instagram sumás más de 100 mil usuarios que la siguen.
Tras la enorme cantidad de comentarios negativos que generó la acción de la influencer, esta declaró que se trataba de un hecho que consideró prudente documentar, pero que jamás esperó la enorme cantidad de odio por parte de los usuarios.
“Pensé que sería un desperdicio de mi plataforma no compartir algo como esto que está tan cerca de mi corazón(…) siento que he estado recibiendo tanto odio”, explicó la influencer.
Las críticas que se centraron contra Begg cuestionaron que a bordo de un auto de lujo haya realizado la compra de los alimentos y entregado estos a personas en condición de calle, fórmula que ha causado polémicas, sobre todo cuando los influencers llevan al extremo esta medida.
@sophadophaa go support #mchappyday and grab a Big mac if you haven’t already ?? #mcdonalds #mchappyday #bigmac #will2live ♬ Young Folks – Shindig Society
Un caso muy lamentable al respecto ocurrió cuando el youtuber Reset documentó su ocurrencia de entregar galletas rellenas de pasta de dientes a una persona en condición de calle, convirtiéndose en uno de los casos más lamentables en creación de contenido dentro de la industria de influencers.
En esa ocasión el joven fue sometido a un juicio donde se le condenó a pasar 15 meses de cácel y pagar una multa de 20 mil euros, estableciendo con ello un poderoso antecedente legal de cómo castigar a los creadores de contenidos cuando llevan sus historias a extremos narrativos con la finalidad de generar viralidad.
Un elemento clave en este sentencia fue la prohibición de abrir cualquier tipo de canal y publicación de contenido durante 5 años en redes sociales, además de que fue obligado a eliminar su cuenta.
Todo por la viralidad
La viralidad se ha convertido en un poderoso detonador de contenidos y bajo ello es que se han establecido mejores recursos creativos, para poder alcanzar métricas que ayuden a los creadores de estas historias a destacar sus narrativas.
Bajo este importante ejercicio de venta, un elemento a tomar en cuenta es la capacidad de la creatividad de ayudar a los influencers a consolidarse y evitar malas tendencias que al final del día acaban con su proyección profesional, tal como ocurrió con los influencers del Partido Verde, un caso que en México llevó a regular la actividad que estas personalidades llevan a cabo sobre todo cuando sus contenidos violan las reglas a las que están sujetas sus historias.
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