Son cada vez más las historias virales que surgen de los influencers, dejando un gran debate en redes sociales. Ahora se dio a conocer que una influencer cobró 3 mil pesos a cada integrante de su familia para pasar Navidad con ellos.
Este 2023, en las estrategias de marketing de las marcas seguirá muy presente el uso de los influencers para llevar el mensaje de la empresa y promocionar la misma ante los nuevos consumidores. En ese sentido, con los años más personas han incursionado en el mundo de los influencers y los creadores de contenido, donde un estudio realizado por Influencity, desglosó que en el 2023, hay 18,9 millones de influencers de Instagram en América Latina.
Estos datos muestran un panorama que significa que los influencers representan el 9 por ciento de todos los usuarios de Instagram en la región y el 3 por ciento de la población total. La misma investigación destaca que este año, los nano-perfiles cayeron al 94,2 por ciento y los micro-influencers ganaron tracción a un 5,4 por ciento.
La historia
Se trata de la influencer Carla Bellucci, que es conocida por ser la mujer que alguna vez fue considerada “la mujer más odiada de Gran Bretaña”, y que ahora dejó atónitos a muchos al revelar sus planes de cobrar 190 dólares a cada uno de sus familiares para disfrutar de una cena navideña en su casa.
La joven creadora de contenido también es conocida en su país por admitir haber “ordeñado el sistema” al obtener una cirugía de nariz gratuita tras simular depresión, sigue generando polémica en los últimos días.
Ahora la mujer de 42 años declaró que la temporada festiva no será una excepción en su afán de lucro.
Explica que en su nueva casa, ahora espera acoger hasta nueve parientes, junto con su familia más cercana de seis, alrededor de la mesa del comedor en el día de Navidad, pero planea comprar a cada comensal, incluyendo una copa de champán.
En una entrevista con el diario Daily Mail la mujer agregó que “alimentar a la gente no es barato y preparar una buena comida lleva mucho tiempo. Todo lo que hago es con fines de lucro y mi familia lo entiende”.
“Quizás encuentres un asador más barato que en mi casa, pero mi cena será mucho más elegante que eso”. Y la controversia no se detiene ahí, ya que dejó claro que, aunque ofrecerá una copa de champán a cada invitado, aquellos que deseen más deberán llevar su propia bebida.
Planea cerrar la velada alrededor de las 10 de la noche, con la contundente declaración de que “los echaría a todos a patadas y los enviaría a casa”.
La noticia se viralizó en dicho país, trasladándose a estas latitudes y dejando un gran debate ante el pulso digital.