• La inflación llega al 9,1 por ciento interanual en Estados Unidos.

• En México, se registraron pérdidas de hasta el 43 y 70 por ciento.

• La canasta básica ha incrementado hasta en un 25 por ciento en el 2022.

La inflación, y la fuerte crisis económica que afecta actualmente a muchos países del mundo, las personas están haciendo de todo para lograr comprar sus alimentos sin gastar mucho. Un ejemplo claro son los residentes del sur de California en Estados Unidos, que han estado cruzando la frontera hacia México para ir de compras a medida que los niveles récord de inflación han afectado en gran medida los presupuestos de los estadounidenses.

La inflación de Estados Unidos se descontrola, donde alcanzó un nuevo pico desde los años ochenta, que esta vez ya roza los dos dígitos. Según datos del índice de precios al consumo (IPC), la principal herramienta para medir la inflación, arrojan un incremento del 9,1 por ciento en el mes de junio en comparación con el año anterior, el ritmo anual más rápido desde 1981.

Asimismo, el índice detalla que en tasa mensual, los precios en la nación americana escalan un 1,3 por ciento y la inflación subyacente mensual, descontados los precios más volátiles de energía y alimentos, un 0,7 por ciento.

En ese sentido, la economía mundial está experimentando una inflación sin precedentes en lo que va de siglo y según las previsiones de abril de 2022 del Fondo Monetario Internacional (FMI), la tasa de inflación podría promediar en un 7,4 por ciento a nivel global este año. Las economías emergentes y en desarrollo serán las más golpeadas por este aumento generalizado de precios, ya que se espera que registren un 8,7 por ciento de inflación.

Residentes de California compran alimentos en México

Los residentes del sur de California han estado cruzando la frontera hacia México para ir de compras a medida que los niveles récord de inflación han afectado en gran medida los presupuestos de los estadounidenses.

Como la historia de David McCarty, un residente de Chula Vista, que está justo al sur de San Diego, California, realiza habitualmente el viaje de veinte minutos hasta el cruce fronterizo entre Estados Unidos y México en San Ysidro.

El ciudadano estadounidense estaciona su auto y cruzan la frontera internacional hasta la cercana Tijuana, donde compra sus productos, comen y hasta lleva a su mascota a un chequeo veterinario, dijo el hombre a medios locales estadounidenses.

La inflación en Estados Unidos se puede ver fuertemente reflejada en los precios de la gasolina y los costos de los alimentos, que registraron su aumento más alto en 12 meses desde 1979, mientras que los costos de vivienda también aumentaron un 0,5 por ciento mes tras mes y un 5,7 por ciento año tras año.

En ese sentido, los medios están reportando que los lugareños en Tijuana dijeron que han notado un aumento en la cantidad de estadounidenses que han cruzado a su ciudad para comprar alimentos más baratos, a pesar de que en México también se ha registrado un fuerte aumento en los alimentos, donde se registra una inflación general de 8,15 por ciento, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Los dueños de las tiendas en Tijuana dijeron que ha habido un aumento del veinte por ciento al treinta por ciento en los turistas estadounidenses durante los días normales de semana.

Los residentes del sur de California se sienten atraídos por Tijuana gracias a sus productos más baratos, donde un galón de leche se puede conseguir por lo menos un cincuenta por ciento más barato que en Estados Unidos, mientras que un paquete de cuatro de papel higiénico cuesta unos cuatro dólares menos.

Los precios de los comestibles que ya alcanzaron su nivel más alto en décadas se volverán aún más caros en las próximas semanas. El precio pagado a los productores estadounidenses por los alimentos de consumo terminado aumentó un 15,8 por ciento en julio en comparación con el mismo año anterior, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.

El costo de los huevos aumentó más del 44 por ciento de junio a julio, mientras que los precios de la carne de res y ternera subieron casi un diez por ciento.

Los precios al productor más elevados sugieren que los compradores estadounidenses pronto enfrentarán costos más altos en el pasillo de pago en las tiendas de comestibles.

En ese sentido, la fuerte crisis económica no solo está afectando a naciones como Estados Unidos, pues otros países están realizando movimientos para ver cómo enfrentan esta problemática.

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