Hasta el momento no existe un ganador oficial de las elecciones presidenciales en EE.UU. Se trata de un sistema electoral único, complejo y atípico, en donde cada estado de la unión americana es autónomo de contar los votos y en cuanto a tiempo, forma y sistema de cómputo. Algo así como un caos organizado. Se trata de un sistema de voto indirecto en donde los votantes no eligen de forma universal al candidato electoral. El ganador es elegido por delegados estatales que representan a cada estado de forma proporcional por su población. Por supuesto, como en todo el mundo, la pandemia ha afectado el proceso de votación, en cuanto al conteo y cómputo de las votaciones. Más de 100 millones de personas votaron de forma anticipada por correo y presencial antes de las fechas oficiales de la elección. Cada estado tiene leyes diferentes de conteo de los votos electorales por correo y esto de por sí, vuelve la elección mucho mas compleja y caótica.

EE.UU polarizado como todo el mundo

De por sí el proceso electoral estadounidense es complejo y esta sembrado en un país polarizado por dos grandes bandos. Los conservadores y los liberares. Que en EE.UU se han traducido en los pro Trump y los que odian a Trump. Realmente se convirtió en una elección contra sí mismo. Trump contra Trump. Se convirtió en una de las votaciones más encarnizadas de la historia de EE.UU. El terreno es gestación peligrosa para una pugna tribal muy peligrosa en un país en donde cualquiera puede comprar armas de alto calibre. Un terreno de pólvora que en cualquier comento puede prender con una chispa en un país que quizá ya no es el más poderoso del mundo, que es decadente pero que influye de forma muy fuerte en occidente de forma trascendental. Un panorama peligroso ante nuestros ojos que afectará el nivel discursivo de los medios y de la comunicación política mundial. Interesante, triste y peligroso al mismo tiempo.

Cuando la televisión le perdió el respeto a Donald Trump

Donald Trump alega un gran fraude electoral. Habla de votos ilegales y de cómo de una noche a otra cambiaron los resultados a favor de su rival político. Y como no existe una autoridad electoral como nación y muchas autoridades estatales diferentes esto no queda del todo claro. El primer medio que se atrevió a cancelar a Trump fue Twitter en la primera noche electoral cuando Donald Trump habló por primera vez en esa jornada de un gran fraude y de su victoria en el conteo de votos, Twitter borró su tuit y desde ese momento, los medios se comenzaron a sublevar con el aun presidente de los Estados Unidos. Al día siguiente, Trump siguió con sus graves alegatos de fraude electoral y las cadenas de televisión (NBC, UNIVISION, entre otras) decidieron cortar la conferencia de prensa en vivo por fake news dichas por Donad Trump y cancelarlo, esto es algo nunca antes visto en la historia de los medios en el mundo ¿Esto es justo, injusto, censura o no censura? Como sea esto es muy grave. Que los medios de comunicación decidan cancelar y cortar una transmisión en vivo de un presidente y acusarlo de mentiroso. Esto es un fuerte golpe de estado mediático a la figura presidencial. En mi opinión no fue una buena decisión editorial de los medios. Si un presidente está diciendo mentiras, según ellos, no lo tienes que cortar, tienes que desmentirlo con trabajo periodístico de investigación y con hechos, no cortando su transmisión ni negándole espacios en tus medios. No puedes negarle un espacio a un candidato por el que han votado más de 70 millones de ciudadanos estadounidenses en libertad de hacerlo. Eso sí es injusto. Y triste al mismo tiempo. Eso sí no es respetar a las audiencias. Mientras tanto, ya casi es fin de semana y sigue el conteo, no hay un ganador oficial, continuan los alegatos de fraude de Trump y su linchamiento mediático. No se dan cuenta que con esto poco a poco EE.UU se va desbaratando en su democracia, en su identidad y en su clima social.