El Instituto Nacional Electoral (INE) declaró este martes “válida y definitiva” la lista nominal de electores con 89.1 millones de ciudadanos registrados para emitir su voto en las presidenciales del próximo 1 de julio.
El listado nominal de electores estará formado por 89 millones 123 mil 355 ciudadanos, el cual fue integrado por los ciudadanos que pidieron su inscripción para obtener la credencial para votar (89 millones 332 mil 031) y la lista nominal por aquellos que hoy cuentan con el documento y lo tienen vigente (89 millones 123 mil 355).
La lista nominal y el padrón electoral “son confiables”, de acuerdo con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, al destacar que estos instrumentos han sido revisados y verificados por los partidos políticos, especialistas y también por los ciudadanos.
El Consejero presidente de INE destacó que la alta confiabilidad del padrón y de la lista nominal de electores son ejemplo de los avances que ha tenido la democracia mexicana.
Córdova estableció que conceptos como “rasurado” (sacada de la lista) o “muertos incluidos en el Padrón Electoral”, están absolutamente erradicados.
Además de la lista nominal de electores de ciudadanos mexicanos, el INE confirmó que la lista de mexicanos residentes en el extranjero que pueden votar asciende a 181 mil 256 que están distribuidos en 120 países.
Los tres países con más mexicanos residentes que podrán votar este 1 de julio son Estados Unidos, con 152 mil 337; Canadá, con 6 mil 976; y España, con 3 mil 641.
¿Y los estrategas políticos?
De acuerdo con varios especialistas, para las elecciones del 1 de julio hay cerca de un 24 por ciento del padrón electoral que mantiene una tendencia en la que su voto es indeciso, debido a que notan una debilidad en el discurso y en las propuestas de los candidatos.
Se espera una participación de 56 millones de personas y poco menos de 24 millones de personas no saben por quién votarán.
Debemos tomar en cuenta que en una campaña enfocada en audiencias, poco más de 10 millones de personas, mayores de 18 años, han sintonizado los dos debates presidenciales, mientras que los programas donde han participado los candidatos generaron cerca de 18 millones de televidentes (Televisa) y un millón y medio (TV Azteca), de acuerdo con cifras de Grupo Televisa y Nielsen IBOPE.
Según el último resultado expuesto por el Barómetro de Confianza 2017 de Edelman, mostró que la confianza en las instituciones (empresas, medios de comunicación, gobierno y ONG) cayó tres puntos.
Exponiendo que el 75 por ciento de los países desconfía del gobierno, y el 82 por ciento de los medios de comunicación. Por primera vez la confianza en las ONG cayó a un nivel similar que la confianza en los negocios en un 53 por ciento.
La corrupción, globalización, erosión de valores sociales, inmigración y el ritmo de innovación son las preocupaciones más populares. 10 de los 28 países encuestados combinan una falta de confianza en el funcionamiento del sistema con las redes sociales.
¿Cómo elige el mexicano?
Los consumidores mexicanos prefieren la calidad y la confianza de una empresa o institución para elegir una marca, de acuerdo con el Estudio Anual de Marcas Mexicanas del Departamento de Investigación de Merca 2.0.
En una encuesta realizada a 3 mil 163 personas, el 16.6 por ciento de los participantes señalaron que prefieren que una marca sea de calidad, mientras que el 11.3 por ciento señaló que debe dar confianza.
Entre los aspectos menos importantes que señalaron los entrevistados es que la marca se distinga de las demás con 3.2 por ciento, mientras que el 3.3 por ciento piensa que la marca debe brindar protección, cuidado y confort.
La confianza del consumidor es un indicador económico que mide los niveles de optimismo que tienen los compradores respecto a la economía, tanto en su país como en lo personal.
Su objetivo es saber qué tan segura se siente la población en cuanto a las finanzas, ya que con base a esto se determinan los hábitos de consumo, y, por lo tanto, funciona como uno de los indicadores clave de la economía y la percepción de los ciudadanos de cada país donde se realiza.
Una de las tendencias que se miden en este estudio es cómo se siente la gente en sus empleos, lo cual constantemente resulta en una disminución en la confianza del consumidor, debido a que la mayoría de la población tiende a tener una visión negativa sobre la capacidad para encontrar y conservar empleo.