En Indonesia, la decisión del gobierno de exigirle a los servicios de mensajería instantánea como WhatsApp y Lina que eliminen de los emojis LGBT, ha generado indignación y protestas por parte de ONGs y colectivos de derechos humanos.
El pasado viernes el portavoz del ministerio de Información de Indonesia, Ismail Cawidi, hizo un llamado a redes sociales y plataformas de mensajería a retirar etiquetas a retirar etiquetas (emojis) que expresen apoyo a la homosexualidad-
“Este tipo de contenidos no están autorizados en Indonesia en virtud de nuestros principios culturales y normas religiosas, y los operadores deben respetarlo”, declaró Cawidu. En caso de que compañías no retiren los emojis, el gobierno consideraría prohibirlas en su territorio.
De acuerdo con medios extranjeros, la demanda del gobierno indonesio se dio después de una campaña en redes sociales contra Line, que recientemente había introducido unos stickers con temáticas gay.
Cabe destacar que WhatsApp cuenta más de mil millones de usuarios a nivel global, según cifras de Market Watch. En tanto, Line tiene alrededor de 215 millones de usuarios, de ellos, 30 millones en Indonesia, el país asiático le representa el segundo mayor mercado para la compañía, de acuerdo con la agencia EFE.
Según las autoridades indonesias, Line (desarrollada por Never Japan Corp) aceptó retirar los emojis relacionados con la comunidad LGBT, en tanto, agregaron que contactarán con WhatsApp (propiedad de Facebook), para haceles la misma petición.
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) llamaaron a las autoridades del país asiático a respetar los derechos de la comunidad LGBT. En una carta enviada por la ONG, recuerda el caso de dos mujeres que fueron arrestadas por abrazarse en público.
De acuerdo con medios extranjeros, la demanda del gobierno indonesio se dio después de una campaña en redes sociales contra Line, que recientemente había introducido unos stickers con temáticas gay.
La homosexualidad no es ilegal en Indonesia. Sin embargo es considerado como un país conservador, el 88 por ciento de sus 250 millones de habitantes profesa el Islam, en su mayoría moderado, tolerante a la diversidad sexual.
HRW recordó que en 2014 la ONU instó a todas las instituciones del estado indonesio a reconocer la existencia de los LGBT como parte integral de la sociedad del país.