Los préstamos totales, internos y externos, contraídos por el sector público con el fin de satisfacer sus necesidades de gasto, componen la deuda pública de un país. En el cierre de 2017, la deuda pública mexicana reportó un saldo neto de 10.88 billones de pesos. En este sentido, tuvo un incrementó de 4.1 por ciento frente al cierre de 2016, cuando se reportaron 9.6 bdp.
En un mundo laboral cada vez más competitivo y globalizado, tanto empresas como talentos, necesitan contar con las mejores herramientas posibles para destacar; por un lado las compañías requieren crear a los mejores equipos, y por otro, los profesionales deben buscar la mejor preparación. Lo mismo que el sector gubernamental, que trata de poner énfasis en este apartado por medio de financiaciones que apoyen la materia.
En México existen más de 52 millones de personas ocupadas, con algún tipo de empleo -ya sea formal o informal- de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las reformas económicas implementadas en los últimos años mejoran el empleo, pero no son capaces de reducir los niveles económicos.
Además de que el país no ha generado la calidad de empleos necesaria para impulsar la calidad de vida y economía, también está sujeto a otro tipo de factores externos afectan y disponen el cambio, tanto de manera positiva, como negativa. Gracias a esta situación, se han incrementado las tasas de interés, de acuerdo a cifras publicadas por el Banco de México (Banxico). Al mismo tiempo, se presenta una caída de la inversión pública para reducir el déficit fiscal y un aumento a la deuda pública.
Al respecto, un estudio elaborado por la BBC indica que México es el segundo país con mayor monto de deuda pública en América Latina, debajo de países como Uruguay, que lidera la lista con una deuda de 7 mil 455 dólares per cápita. Cuando las empresas valiosas de México resuelvan sus problemas de financiamiento a corto y mediano plazo, a través de un nuevo esquema, es probable que se puede reflejar en cambios importantes en miras a una colocación de deuda sea un apoyo para las empresas que están en un proceso de expansión.