Buenos Aires, Argentina.- Mientras en el mundo la tendencia es a incentivar la llegada de turistas con promociones, descuentos o reducción de tasas, una ciudad argentina hace todo lo contrario.
Bariloche, al suroeste del país, una de las ciudades que depende más fuertemente del turismo en la Argentina, inauguró este año la aplicación de una tasa municipal cuya recaudación será destinada a mejorar la infraestructura de la ciudad.
El impuesto va dirigido especialmente a quienes son sus clientes: los turistas que se alojan en hoteles, moteles, cabañas, hostels, residencias y campings. También en viviendas particulares arrendadas.
La llamada “eco tasa” entró en vigencia a partir del 1 de enero y la retienen los hoteleros al momento de cobrarle a los turistas que alojan. “Según detallaron desde la Secretaría de Turismo, los recursos serán destinados a un fondo que tiene el objetivo de mejorar la infraestructura turística”, publicó El Cronista.
Se cobra a mayores de 14 años y hasta el máximo de tres noches. Si se aloja durante más tiempo, queda exento del pago el resto de los días. “Se aplica todo el año, pero en épocas de menor demanda se reduce el monto. Se fijó por tres años y al término de ese plazo se evaluará si se sigue cobrando o no”, explicaron desde la intendencia de Bariloche.
La misma idea se aplica en Puerto Iguazú (cerca de las Cataratas del Iguazú), aunque en este caso se paga directamente al ingresar a la ciudad.
A contramano
La decisión va a contramano de una medida del Gobierno nacional que tiene que ver con promocionar la devolución del IVA a los turistas extranjeros. “El reintegro del IVA a los servicios de alojamiento se les realiza a personas que acrediten su residencia en el extranjero y que abonen mediante tarjeta de crédito emitida en el exterior o transferencia bancaria originada fuera de los límites de Argentina”, explicaron desde el Ministerio de Turismo.
