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 Las criptomonedas son un activo tecnológico descentralizado que están expandiendo su penetración a nivel mundial.
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No obstante, los mineros pasan largos tiempos en sus computadoras y consumen grandes cantidades de energĂa.
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Hecho que genera aproximadamente la misma huella de carbono que Finlandia.
Las criptomonedas representan son la innovaciĂłn tecnolĂłgica de los activos financieros, que con su caracterĂstica de comercio descentralizado ha causado gran furor en la sociedad en general. La reinvenciĂłn del dinero ha puesto en marcha toda una industria que ha traĂdo consigo un impacto ambiental debido a la cantidad de electricidad que utilizan las distintas redes que participan en el mercado.
Los activos digitales son una alternativa de fuente de intercambio comercial distinta a la moneda y devienen de una innovaciĂłn en la tecnologĂa, el comercio y la economĂa, indica el Dr. Gerardo Hernández Barrena en su investigaciĂłn “Tratamiento fiscal de las criptomonedas”.
En ese sentido, se conceptualiza a la criptomoneda como el soporte digital descentralizado, nativo del ciberespacio reconocido por un circuito comercial en lĂnea y basado en tĂ©cnicas criptográficas.
Aunque el uso de bitcoin se concentre en paĂses como Estados Unidos, Rusia o Nigeria, su relevancia en AmĂ©rica Latina y el Caribe cada vez es más latente.
“En España, el 14 por ciento de los encuestados afirma usar o poseer criptomonedas en 2021, frente al 10 por ciento de 2019. En cambio, en dos paĂses latinoamericanos, Brasil y MĂ©xico, los porcentajes se mantienen invariables”, dijo MĂłnica Mena Roa, Periodista de data en Statista.
Su penetraciĂłn ya no interesa solo a la iniciativa privada y a los especuladores financieros, sino que bancos tradicionales comienzan a adoptarla como medio de pago oficial.
Según información de Statista, desde el 1 de enero hasta el 4 de abril de 2022, las aplicaciones gratuitas más bajadas en México de criptomonedas fueron Bitso (40 por ciento del mercado), Binance (8 por ciento) y OpenSea (8 por ciento).
Con su adopciĂłn vale la pena preguntarse, Âżcuáles son las energĂas que impulsan a las criptomonedas y quĂ© impacto tienen en el medio ambiente? En AmĂ©rica Latina, la principal fuente de energĂa utilizada en la minerĂa de criptomonedas durante 2020 fue la hidroelĂ©ctrica, empleada por 67 por ciento de los hashers; sigue la solar con 33 por ciento; el petrĂłleo con 17 por ciento y el gas natural con 17 por ciento, indican datos de la Universidad de Cambridge.
Impacto ambiental de las criptomonedas; gasto de electricidad
Aunque muchas personas ven en las criptomonedas una nueva reserva de valor en un producto intangible; transferencias sin limites de fronteras y liquidaciones sin permiso; y otros, un sistema incorruptible debido a la transparencia del blockchain que funciona como un libro pĂşblico resistente a la manipulaciĂłn de los defraudadores. Lo cierto es que la tecnologĂa informática requiere de gran energĂa, y por tanto, genera una gran huella ambiental.
De acuerdo con un análisis de la Universidad de Cambridge si se considera la participaciĂłn de Bitcoin en la producciĂłn y consumo de electricidad anual del mundo, la red Bitcoin utiliza una cuota de 0,65 por ciento de la producciĂłn, es decir, por una producciĂłn de electricidad de 26 mil 730 Teravatio-hora (TWh) –unidad de potencia equivalente a un billĂłn de vatios-hora que se utiliza para conocer el Ăndice de producciĂłn de energĂa elĂ©ctrica de los paĂses–, el consumo de Bitcoin de electricidad es de 22 mil 315 TWh.
Asimismo, por una producciĂłn de energĂa de 167 mil 716 TWh, el consumo de Bitcoin es de 115 mil 575 TWh. Una cuota de Bitcoin de 0,32 por ciento.
Si se compara el gasto de la producciĂłn de Bitcoin con la minerĂa de oro, que a pesar de ser una forma de reserva análoga comparte similitudes unitarias y rasgos de consumo comunes, el indicador dato por la Universidad de Cambridge se dispara: Bitcoin utiliza 144.30 TWh por año, mientras que la minerĂa de oro 131 TWh por año.
Una caracterĂstica de la minerĂa Bitcoin es que es mĂłvil y que los mineros buscan fuentes de energĂa que sean econĂłmicas para establecerse con gran rapidez y rentabilidad. Una caracterĂstica de los mineros es que suelen aprovechar la “energĂa” varada que otras industrias no pueden utilizar en su etapa productiva.
Por ejemplo, las perdidas de electricidad de T&D –empresa de transmisiĂłn y distribuciĂłn de energĂa elĂ©ctrica– en Estados Unidos es de 206 TWh, lo que podrĂa alimentar toda la red Bitcoin 1,4 veces.
En el debate publico para dimensionar el impacto de la red Bitcoin en el mundo se utiliza una comparativa que une a los paĂses que gastan menos de electricidad que el tipo de criptomonedas en el mundo. En ese sentido, Noruega gasta 124.3 TWh por año, Ucrania 124.5, Polonia 149.5 y Egipto 149.1; en contraste, el gasto de electricidad de la red se acerca a los 144.3 TWh por año, es decir, más gasto que Noruega y Ucrania.
La situaciĂłn de la elevaciĂłn de la cantidad de energĂa que consume la red no fue preocupante hasta el año 2017 cuando sus precios reputaron; no obstante, ya se están implementando soluciones y existen centros mineros ecolĂłgicos que operan a gran escala prueba de ello está en que en LatinoamĂ©rica durante 2020 las criptomonedas utilizaron la energĂa hidroelĂ©ctrica en 67 por ciento de las actividades.
Por otro lado, algunas criptomonedas están buscando resolver los problemas ambientales alterando su tecnologĂa fundamental, por ejemplo, la segunda criptomoneda más grande del mundo, Ethereum, planea transformar la columna vertebral de las transacciones y se emitirán menos monedas con el objetivo de generar exclusividad y que inversionistas institucionales se interesen en la tecnologĂa.