Para muchos aficionados de la NFL, Tom Brady es una de las máximas estrellas, para otros es un tramposo. Este lunes una corte federal de Estados Unidos dictaminó que Brady, jugador de los Patriots, debe cumplir con la suspensión de cuatro juegos durante la próxima temporada. Esto ocurre el mismo día que se dio a conocer que es el jugador que vende más camisetas.
De acuerdo con un reporte de la Asociación de Jugadores de la NFL, Tom Brady está en el primer lugar de venta de jerseys y merchandising en toda la liga entre marzo de 2015 y febrero de 2016.
Los otros jugadores que más venden son Russell Wilson, de los Seahawks, el reciente retirado de los Broncos Peyton Manning, y el quarterback de los Packers Aaron Rodgers. Otras estrellas del futbol americano que tienen buenas ventas son Odell Beckham Jr., Cam Newton, Rob Gronkowski, J.J. Watt y Jason Witten.
Pero la alegría de Tom Brady duró sólo un par de horas. Una corte de Circuito quitó la validez a una decisión de otra corte en torno a la suspensión del jugador, por lo que se perderá los primeros cuatro partidos de la temporada 2016-2017. El castigo originalmente se llevaría a cabo la temporada pasada.
Todo esto es resultado de la “telenovela” más famosa de la NFL en los últimos años. El escándalo conocido como el “Deflategate” ocurrió cuando, supuestamente, Brady y los Patriots hicieron trampa durante un juego de playoffs, en enero de 2015, contra los Colts de Indianapolis al quitarle aire a los balones para que fuera más fácil atraparlos. Los Patriots ganaron el Super Bowl semanas después.
Para los aficionados de la NFL, excepto los de los Patriots, Tom Brady tiene una imagen de tramposo, pero esto no ha causado impacto en las marcas que patrocinan al quarterback. Tal es el caso de Under Armour, que incluyó a Brady en su campaña publicitaria hecha por Droga5. Otras marcas que tienen o han tenido a Tom como embajador son DraftKings, Glaceau Smartwater y Uggs.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, Brady todavía puede apelar la decisión y llevar el caso a la máxima autoridad: la Suprema Corte de Estados Unidos.
