Hermés, Louis Vuitton y Prada se han visto envueltos en controversia con videos que PETA ha hecho públicos, sobre el maltrato hacia los animales con que se hacen bolsas, zapatos, cinturones…

El punto central era que le arrancaban la piel a cocodrilos vivos, crueldad animal al descubierto. La respuesta de los usuarios fue tal que Hugo Boss y Armani anunciaron que dejarían de usar piel animal en sus colecciones, histórico para la industria, pero la organización cree que no es suficiente, así que en esta ocasión dirigió sus esfuerzos directamente a los fans de productos hechos con animales.

PETA sorprendió a compradores potenciales en un centro comercial en Bangkok. La gente llegó a admirar carteras que dentro tenían una sorpresa.

La instancia quiere hacer conciencia de que detrás de cada producto hay un animal muerto de foma cruel, así que recurre al impacto para lograrlo. Promocionó un video con la reacción del público, que probablemente no volverá a adquirir una bolsa de piel.

Algo parecido hizo Greenpeace cuando solicitó a las marcas John West y Princes que dejaran de matar cruelmente a tortugas, tiburones y rayas que quedaban atrapadas en las redes de sus barcos al pescar atún para sus distribuidoras.

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