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Ya en otras ocasiones, Google ha anunciado sistemas que permiten a los desarrolladores y empresas quedarse con una mayor parte de sus ingresos
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Por ejemplo, desde hace un par de años decidió que las suscripciones recurrentes estarían sujetas a una comisión de solo el 15 por ciento
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Entonces, esta determinación también representó un movimiento similar a uno que hizo Apple poco antes
La batalla de Fortnite y Epic Games en contra de las líderes del ecosistema móvil será un poco más difícil. De acuerdo con The Verge, Google acaba de anunciar cambios a su sistema para el cobro de comisiones en su Play Store. A partir del próximo primero de julio, los desarrolladores en Android que generen menos de un millón de dólares (mdd) anuales tendrán que pagar solo 15 por ciento a la tecnológica. Esto representa un recorte importante del 30 por ciento actual.
El anuncio se dio a conocer a través del sitio oficial de Google para desarrolladores Android. El sistema es similar al que anunció Apple en diciembre pasado. Sin embargo, hay diferencias muy importantes entre ambos. En el caso del ecosistema de Tim Cook, las empresas en la App Store tendrán que calificar para recibir una tasa de comisión menor. Esto significa que, si una empresa supera el mdd en ingresos, tendrá que volver a pagarle el 30 por ciento.
Por el contrario, Google afirmó que este beneficio aplicará para todas las empresas en su sistema, sin importar el tamaño. Todas las apps, desde gigantes como Epic Games hasta los desarrolladores más humildes, recibirán una tasa de 15 por ciento de comisión para su primer mdd. Al superar este nivel, el resto de sus ingresos recibirán la tasa estándar de 30 por ciento. Según la marca, el 99 por ciento de sus desarrolladores verán sus tarifas cortadas a la mitad.
Pierde un poco Apple, pierde mucho más Epic Games (y otras)
Esta decisión de Google representa un golpe duro para varias empresas del sector móvil. En primer lugar, representa un mayor interés de la tecnológica en tener un mejor control sobre su Play Store. En septiembre pasado, según CNBC, se dio a conocer que la tecnológica iba a empezar a exigir a las empresas dentro de Android usar su sistema de pagos. Esta regla ya existía desde hace largo tiempo, pero no se aplicaba activamente dentro de la plataforma.
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También es un golpe duro para Apple. Como ya se explicó, aunque la propuesta de Google es muy similar a la de su rival, es mucho más extensa y benéfica para los desarrolladores, sin que importe su tamaño. Cuando Tim Cook reveló sus reglas, fueron duramente criticadas. Según Reuters, sus mayores críticas aseguraron que los cambios no eran suficientes. Esto, porque mostraban que la tecnológica hacía reglas a conveniencia, aplicándolas de forma desigual.
Pero tal vez el golpe más duro será contra Epic Games, Netflix, Spotify, Match Group y otras grandes desarrolladoras que se han opuesto enfáticamente a las comisiones de Google. De acuerdo con agentes como El CEO, de por sí es más probable que la subsidiaria de Alphabet salga mejor parada de esta guerra por las comisiones. Ahora, con estas reglas que benefician a todas las compañías, y más a las pequeñas, podría ganarle favoritismo de las autoridades.
Conciliación, una estrategia común de Google
Vale la pena recordar que la gigante de search históricamente ha tratado de llegar a acuerdos con sus socias, antes que lanzarse a una plena guerra con ellas. Y no solo se puede ver en el caso de las comisiones móviles. En el conflicto con Australia sobre los medios de noticias, la tecnológica no tomó la opción nuclear que ejecutó Facebook. Por el contrario, Google aceptó llegar a una alianza económica multimillonaria con varios publishers informativos de este país.
En el tema de la privacidad y la navegación web, Google también ha tratado de ser un poco más conciliadora. Por ejemplo, en el tema de las cookies de terceros, la tecnológica no solo ha prometido que no creará un rastreador nuevo. Además, está ejecutando pruebas serias para crear nuevos sistemas de personalización de anuncios que no vulneren a usuarios específicos. Esto, sin dejar de ofrecerle a sus anunciantes cierto nivel de segmentación para las campañas.
